El motorista fallecido en Mallabia era un vecino de Eibar de 38 años

El motorista que falleció a última hora de la tarde del lunes en Mallabia era un vecino de Eibar, Oier A.B. de 38 años. La víctima circulaba en una motocicleta que entró en colisión con un turismo. En el suceso resultó herida de gravedad una joven de 21 años, con domicilio en Galdakao, que viajaba de acompañante en la moto.

El siniestro, según fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, tuvo lugar sobre las nueve menos diez de la noche del lunes, en el kilómetro 37,500 de la carretera BI-633, a su paso el alto de Trabakua, dentro del término municipal de Mallabia. Se trata un tramo situado en el barrio de Zengotita, muy cerca del cruce que desde este punto conduce al casco urbano de la localidad vizcaína.

En circunstancia que investiga la Unidad de Tráfico la Ertzaintza, colisionaron un automóvil Kia y la moto Suzuki. El conductor de este último vehículo, domiciliado en la calle Santaiñes, de Eibar, sufrió heridas de extrema gravedad y falleció en el mismo escenario de los hechos. La joven que viajaba en la moto resultó con lesiones de carácter también grave. Al parecer, la herida sufrió una parada cardiorrespiratoria mientras estaba siendo atendida, aunque los sanitarios desplazados consiguieron estabilizarla. Seguidamente, fue evacuada en una ambulancia medicalizada al Hospital de Cruces, donde ayer continuaba ingresada en estado grave.

El cadáver del eibarrés fue trasladado en un furgón funerario al Servicio de Patología del Instituto de Medicina Legal de Bilbao, donde ayer por la mañana se le practicó la autopsia.

La identificación de la víctima resultó compleja, ya que según fuentes cercanas al caso, el motorista no portaba documentación. El funeral se oficiará esta tarde, a partir de las 19.00 horas, en la parroquia San Andrés de la ciudad armera.

La muerte este vecino de Eibar engrosa la larga lista de motoristas fallecidos este año. Solo en Gipuzkoa son ya siete los conductores de esta clase de vehículos que han perdido la vida en los nueve meses transcurridos. El primer siniestro mortal se produjo el 9 de febrero. Un vecino de Ermua de 35 años murió tras colisionar de frente contra un turismo en la subida al alto de Itziar. Ese mismo mes un hombre de 74 años fallecido tras chocar su moto contra una furgoneta en el barrio de Aiete de Donostia. El tercer fallecido era un vecino de Usurbil de 65 años que se vio involucrado en un accidente con otra moto y un turismo en la N-I, en una de las entradas a Lasarte-Oria.

El cuarto motorista era vecino de Aretxabaleta de 36 años, que perdió la vida el pasado 7 de junio en Leintz-Gatzaga cuando fue embestido por un monovolumen en el que viajaban cuatro personas que se dieron a la fuga. Su conductor dio positivo en los test de alcohol y drogas y fue detenido a cinco kilómetros del lugar del siniestro gracias a la información facilitada por un testigo de los hechos.

El pasado 1 de julio, un eibarrés de 61 años resultó muerto tras sufrir una caída con su moto en la AP-8, a la altura de Deba. Y el 13 de agosto, otro motorista tolosarra de 51 años falleció al salirse de la calzada y chocar contra una señal en el enlace de la carretera A-636 con la N-I. Su acompañante, de 50 años, también de Tolosa, resultó herido de pronóstico reservado.

La séptima víctima fue una mujer de 54 años que falleció el pasado día 2 cuando se dirigía a su casa en Donostia. Fue el impacto contra el suelo al golpear su moto contra una cadena lo que le causó la muerte.

Además de los siete conductores de motos, otras cinco personas han muerto en siniestros de tráfico ocurridos en Gipuzkoa, con lo que son ya doce los fallecidos en lo que va año. Este registro iguala el número de víctimas de 2018 en la red viaria del territorio.

La primera víctima del año fue un vecino de 58 años de Zarautz, cuyo coche colisionó el pasado 17 de enero contra un camión en la AP-8 en Orio. El hombre quedó atrapado en su vehículo y fue necesaria la intervención de los bomberos. Ese mismo mes, el 28 de enero, un vecino de Ordizia de 63 años se precipitó con su coche al río Oria en el citado municipio. El vehículo estaba estacionado en el aparcamiento de un supermercado y, por causas que se desconocen, cayó al río.

Las otras tres personas fallecidas fueron dos varones, de 85 años y otro de 73. Uno de ellos cayó con su coche por un terraplén en Añorga el 18 de junio. Otro fue un vecino de Antzuola, que el 27 también de junio, se vio implicado en una colisión entre su todoterreno y otro vehículo. El tercero fue un vecino de 73 años de Gaintza, que circuló en dirección contraria en la autovía A-636 entre Zumarraga y Ormaiztegi cuando chocó de frente con otro turismo, cuyo conductor, un hombre de 52 años y vecino de Beasain, resultó herido de gravedad.