Borrar
Las diez noticias clave de la jornada
Ignacio Zuloaga realizó el cuadro de 'Baile flamenco en Granada', en 1922, y apoyó el cante jondo, a los gitanos .
Eibar

Zumaia, Granada y Zaragoza se vuelcan con Zuloaga

En la localidad costera, se presentan todas las modalidades manuales del pintor eibarres. En la capital aragonesa, con Goya y en la andaluza, con los gitanos

ALBERTO ECHALUCE

EIBAR.

Miércoles, 2 de febrero 2022, 20:25

Tres muestras relacionadas con el pintor eibarrés o la saga familiar Zuloaga se pondrán en marcha a lo largo de este año, en diferentes puntos. Primeramente, el próximo 4 de marzo, se abre, en el Hospital Real de Granada, la exposición 'Zuloaga, entre lo gitano y el flamenco', que estará abierta hasta finales de mayo. Esta actividad pertenece a la conmemoración del centenario de 'El Concurso de Cante Jondo de Granada' (1922). Las relaciones de la familia Zuloaga con los gitanos y el flamenco fueron una constante en su vida.

La familia Zuloaga, Ignacio y Daniel, tuvieron vínculos estrechos desde 1893 con familias gitanas relacionadas con el flamenco y los toros, que dura hasta nuestros días. Este inicio coincidió con esa moda por lo exótico que atrajo al Romanticismo europeo hasta España. Ambos quedaron cautivados por el misterio y la magia del flamenco y nuestra cultura. En 1893, con 23 años, y procedente de París, Ignacio se instaló en una 'corrala' de la calle Feria, en Sevilla, donde convivió con gitanos y aprendió el idioma caló. El pintor siempre se enorgulleció de ese conocimiento. Además, Ignacio, a lo largo de su vida, llegó a pintar cerca de treinta pinturas y dibujos protagonizados por gitanos.

MUESTRAS DE ZULOAGA

  • Granada. El 4 de marzo, apertura de una exposición , 'Zuloaga, entre lo gitano y lo flamento'

  • Octubre En Zaragoza se muestra la relación Zuloaga con Goya.

  • Zumaia Exposición 'Elogio de la mano'.

Su relación se hizo especialmente íntima con aquellos que se dedicaron al flamenco y a los toros. Una gitana flamenca, 'La Macarrona', viajó a París para el bautizo del hijo del pintor, y con su arte dejó impresionado al gran poeta Rainer María Rilke, un romántico que decidió viajar a España a conocer el flamenco y a los gitanos.

El pintor mantuvo una relación muy estrecha con los parientes de la gitana Angustias, que le sirvió de modelo para varias obras. Hasta el punto de que Ignacio y su hija Lucía fueron los padrinos de un hijo de Angustias: Rafael Albaicín. El acercamiento y el cariño fue duradero, los Zuloaga velaron por la educación del niño, y por su carrera como torero.

Daniel Zuloaga Boneta dedicó a los gitanos una variada producción artísticas: cerámicas, óleos y acuarelas. Desde aquella época, además, los Zuloaga mantienen una estrecha cooperación con las asociaciones y entidades públicas dedicadas a la promoción del pueblo gitano, participando en eventos y colaborando en la difusión de su arte y esencias.

Anteriormente, en 2016, Granada acogió la exposición 'Zuloaga-Manuel de Falla, historia de una amistad'. La relación se forjó a través de sus cartas y de sus proyectos comunes. La documentación epistolar, fotográfica y periodística tuvo lugar desde 1913 a 1939 por el trabajo conjunto de estos dos excepcionales creadores. La muestra acogió un centenar de piezas con obras como: 'Lolita', 'Las tres primas', 'Desnudo del clavel', 'Retrato de Ortega y Gasset', o el 'Retrato de Manuel de Falla', entre otras.

Para octubre, la muestra sobre la unión con Goya

El Ayuntamiento de Zaragoza trabaja en una gran muestra, para las fiestas del Pilar, que explorará los vínculos artísticos y emocionales entre el pintor eibarrés y Francisco de Goya. Prevista para el mes de octubre en la Lonja, se está organizando en colaboración con la Fundación Zuloaga.

La exposición incluiría obras de ambos artistas, propias de la fundación o prestadas por colecciones públicas y privadas. A todo ello se añadiría la documentación que se conserva en la casa museo, y que es importante por cuanto Zuloaga desempeñó un papel nuclear en la reivindicación de la figura del pintor aragonés a principios del siglo XX.

El pintor vasco fue quien identificó la casa natal en Fuendetodos en 1913 y la acabó adquiriendo dos años más tarde. En 1920, junto a sus amigos, costeó la realización del monumento a Goya, obra del escultor Julio Antonio. Decía Zuloaga que «he comprado en París al marchante de cuadros M. Montaignac uno de los más bellos retratos de Goya que existen; es el del general Palafox. Es magnífico, me ha dejado arruinado». Estas frases pertenecen a una carta que Ignacio Zuloaga escribió en 1903 a Paul Lafond, conservador del Museo de Bellas Artes de Pau, y evidencian la pasión que el artista vasco sintió por la obra del aragonés. Esa pasión ha sido estudiada por especialistas de la Universidad de Zaragoza como Guillermo Juberías o Jesús Pedro Lorente.

Ignacio procedía de una familia de artesanos industriales e industriosos que abarcaban -a través de su abuelo, su padre y su tío- los trabajos de la forja, la armería, el damasquinado, la orfebrería y la cerámica. Por tanto, desde niño vivió inmerso en un mundo de constante creatividad, en el que los dibujos y la realización de modelos eran fundamentales para la consecución de un negocio económicamente sano. Todo ello ha hecho que se lleve a cabo una muestra más, en Zumaia, que recibe el nombre 'Elogio de la mano', en la que se dará curso a las modalidades que trabajaron los Zuloaga.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Zumaia, Granada y Zaragoza se vuelcan con Zuloaga

Eibar: Zumaia, Granada y Zaragoza se vuelcan con Zuloaga