Kepa Junkera se reencuentra con su gente en Bilbao

Kepa Junkera debe de haber soñado muchas veces con el momento que ha vivido esta tarde, sobre las siete y cuarto, en la Gran Vía de Bilbao. Pero la bienvenida que le ha brindado su ciudad, en su primera aparición pública desde el ictus que sufrió en diciembre de 2018, superaría cualquier guion. La emoción se ha desbordado a la entrada de la Sala BBK, donde se ha proyectado el documental 'Berpiztu' ('Revivir') de Fermín Aio en un pase privado con medio centenar de invitados. El propio director ha transmitido un mensaje de agradecimiento del músico, a quien todavía le cuesta pronunciar las palabras que bullen en su cabeza.

Era el momento de hacerle llegar todo el cariño acumulado durante estos meses, expresado en miles de mensajes y llamadas para interesarse por su estado. Autoridades, músicos y otros artistas, exjugadores del Athletic... una amplia representación de la ciudad se dio cita para arroparle. Los más cercanos pudieron saludarle en una sala privada antes de la proyección. «Kepa ha participado en la lista de invitados, había gente que quería que estuviera», cuenta Fermín Aio.

El músico de Rekalde, que llevaba una mascarilla del Athletic y una camiseta especial diseñada por los artistas que han participado en el libro 'Berpiztu' –saldrá en diciembre cuando se estrene el documental y estará en la Azoka–, ha entrado poco después de las seis y media en la sala, en silla de ruedas con su hija, para no llamar la atención. Pero la discreción ha durado poco. Enseguida ha comenzado a animarse el evento a los sones de la txalaparta, la alboka y el pandero a la entrada del recinto. Un ambiente que ha servido para recibir a una lista de invitados de lo más plural en un 'photocall' por el que han desfilado políticos como los líderes del PNV y de la izquierda abertzale, Andoni Ortuzar y Arnaldo Otegi –este acompañado por la portavoz de EH Bildu en Bilbao, Jone Goirizelaia–, respectivamente; y los artistas Jose Ibarrola y La Otxoa, entre otros.

Uno de esos nombres imprescindibles es el de Dulce Pontes. La cantante y compositora portuguesa no había visto a su «amigo enorme» desde que sufrió el ictus. Por la mañana se reencontraron en el Casco Viejo y fueron a la escuela de música Lur Soinuak que él abrió junto a Ibon Koteron. Le pidió que cantara, pero no la 'Maitia nun zira' que interpretaron juntos, sino una canción en portugués. Fue uno de los momentos más emocionantes de una velada a la que también asistieron entre otros Ane y Olatz de Sorgiñak, Motriku, con quien compartió sus inicios y tantas vivencias, Joseba Tapia, también pionero de la trikitixa, los artistas Rober Garay y Alberto Palomera, el fotógrafo Santiago Yaniz y una amplia representación institucional.

Junto al lehendakari y los consejeros Bingen Zupiria, Arantxa Tapia, Olatz Garamendi y Gotzone Sagardui acudieron el alcalde y los concejales Gonzalo Olabarria y Koldo Narbaiza. En estos meses Juan Mari Aburto se ha mantenido en o con Kepa Junkera, que ha hecho visitas privadas al Ayuntamiento. También se sumó al homenaje la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui.

'Berpiztu', que se estrena en cines el 2 de diciembre, muestra el inmenso legado musical de Kepa Junkera, su entorno familiar y su esfuerzo por recuperar el habla y la movilidad. Todo en el mismo plano, alternando imágenes con la música como hilo conductor. En total aparecen más de 120 canciones. Vemos su colección de acordeones y el Grammy al mejor álbum folk que ganó con 'K' (2003) en su caserío Oliene de Busturia, donde pasa el verano y juega a las cartas con sus tres hijos. «Tiene sus momentos, pero se ríe más. Se nota que está más contento», dice Sunne.

La madre de Kepa se ríe al recordar cómo empezó todo, mostrando fotos en blanco y negro de un chavalín pegado a un acordeón. Creció «en una casa muy alegre» y eso imprime carácter. Cuando le dijo que quería ser músico y había elegido la trikitixa, «que entonces no se tocaba en Bilbao, solo mi padre y tres más», no imaginaba hasta dónde podía llegar. Más que con las cifras de su trayectoria, que empezó en 1987 y suma treinta discos, el documental ilustra su alcance con testimonios. Ana Belén cantando en euskera, su actuación con Ara Malikian en La Alhóndiga, su capacidad de fusionar estilos y proyectar las raíces de la música vasca por todo el mundo. Mientras componía el himno de Marijaia que nos hace bailar en Aste Nagusia, preparaba el primer concierto de trikitixa con una orquesta sinfónica, bajo la dirección de Juanjo Mena.

'Berpiztu' nos permite conocer mejor a un hombre «inquieto y curioso que siempre mira más allá», tanto en la música como la vida. Los especialistas que le atienden en el centro Aita Menni hablan de cómo va alcanzando «pequeños hitos. Mantenerse erguido en una silla, ponerse de pie...». En las sesiones se muestra «muy exigente, consigo mismo y con los demás» y «con una pizca de humor». En algunos momentos le oímos hablar, como cuando ve fotos de sus hijos y dice que «son muy buena gente, mejor que yo».

A Fermín Aio ya le pareció «un torbellino» cuando le conoció en 2018 para un proyecto profesional que no pudo realizar. En el verano de 2021 recibió una llamada de su exmujer y empezó a trabajar en el documental que le ha permitido bucear en su archivo y «acompañarle en las emociones del día a día». El proyecto tendrá continuidad en un libro que ilustrará toda su trayectoria.

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