Secciones
Servicios
Destacamos
Hace unos meses publicó su primer disco como StinusVidal, 'Canvis', después de una trayectoria de cuatro décadas y media que empezó con Brakaman en 1973. ... Jaime Stinus (San Sebastián, 1953) es uno de los más apreciados guitarristas del rock hispano, con la Orquesta Mondragón y Loquillo, y productor de infinidad de artistas, desde Radio Futura a Azúcar Moreno, Joaquín Sabina, Los Rápidos, Hombres G o Los Rebeldes. Con su grupo StinusVidal actuará en el Jazzaldia el 27 de julio.
- ¿Cómo surgió la unión de Jaime Stinus y Xavi Vidal?
- Entre los muchos grupos a los que he producido está La Gran Aventura, y a su cantante Xavi Vidal también le he producido en solitario. Nos compenetramos bien y siempre teníamos la idea de hacer algo juntos. Hace tres años, cuando dejé de trabajar con Loquillo, yo necesitaba un cambio musical y sin ninguna premisa de entrada, nos pusimos a trabajar a ver qué salía. Tenemos gustos e influencias similares, y fuimos intercambiando bocetos, y poniendo melodías. Me pidió cantar en catalán porque él se encuentra más cómodo, y así lo hicimos en la primera edición del disco, pero ahora lo estamos regrabando en castellano y saldrá para el verano esta segunda versión. Vamos a incluir algunas canciones más, unas nuevas y otras que compuse hace tiempo. Somos un grupo nuevo y tenemos que ampliar repertorio.
- Después más de cuatro décadas dedicado a la música, ¿se lo toma con la ilusión de un comienzo?
- Es que yo no puedo parar, no sé hacer otra cosa. Y todavía tengo muchas cosas que decir. Después de tantos años como productor y como guitarrista en grupos o acompañando a otros artistas, lo que más ilusión me podía hacer era tener un proyecto propio. De vez en cuando hay que hacer un parón, y reordenar, estuve como un bibliotecario durante dos o tres meses ordenando todos los bocetos de canciones que tenía y pensando qué quería hacer. Y muchos de ellos han acabado siendo canciones de StinusVidal. Hasta ahora lo único que tenía a mi nombre eran los dos discos colectivos 'Palabra de guitarra'. Hubo un intento de hacer un grupo en los 80, Europa 2, pero no salió nada de ahí.
- Con StinusVidal se ha desquitado.
- Yo solo quería componer y tocar la guitarra, y que el trabajo de producir lo hiciera otro, pero Xavi se empeñó en que lo hiciera yo. Los dos tenemos parecidas influencias en el rock. Y luego coincidimos también en que venimos de una época en que todo parecía sólido y estable, y en cambio ahora parece que todo eso no vale nada, no dura un segundo, parece que es todo líquido como decía Zygmunt Baumann, al que dedicamos 'Modernidad líquida'. Por eso el disco se llama 'Canvis', y hablamos de esos cambios en la sociedad, a nivel político, global, económico y también a nivel personal, porque quería dedicarme a mí como artista. Y Xavi también quería plasmar su amor por la historia clásica, es un enamorado de Grecia, y hay muchas referencias al mundo griego clásico, en canciones como 'Campos elíseos' o 'Bajo la sombra del humo', pero aplicadas al día de hoy.
-¿Y es usted reacio o propenso a los cambios?
- Yo necesito los cambios, y hacer cosas que no conozco. Los retos me van. Mi línea habitual es el rock, pero he hecho más cosas, de hecho mi mayor éxito es una canción que compuse para Eurovisión, 'Bandido', para Azúcar Moreno. Vendió un millón y medio de copias y les lanzó en Estados Unidos. Aunque yo les decía a las Azúcar Moreno: «Vosotras sois rock & roll puro», cuando sacaban esa voz desgarrada.
- ¿Por qué necesitaba un cambio después de trabajar con Loquillo?
- Los dos necesitábamos un cambio. Loquillo decidió dejar a Stinus y Stinus decidió dejar a Loquillo. Llevábamos unos meses que no nos entendíamos. Estuve quince años con él, desde 2000, cuando yo vine de hacer un proyecto en Cuba con música cubana. Hubo un momento en que no quise hacer un disco que él quería hacer, con los antiguos éxitos en plan rockabilly. Y no lo quise hacer simplemente porque me hubiese salido mal. A raíz de esto nos fuimos separando. Pero es normal. Empecé con él como productor del disco 'Cuero español', puro rock en castellano. Luego hicimos 'Feo, fuerte y formal', que queríamos que fuera un poco más glam. Ya 'Arte y ensayo' se acercaba más a mi propio estilo, que es más arty, digamos. Luego se hizo el disco en directo grabado en Bilbao, que es cuando me invitó a tocar en directo y ya me dijo «tú de aquí no te vas» y hacía las giras. Entonces yo quise hacer el disco con mayúsculas, que fue 'Balmoral'. Me pasé todo un año para hacerlo y fue nominado a un Grammy latino. Luego hicimos otros discos que estaban bien, pero yo sentía que con él ya había tocado techo.
- Empezó componiendo algún tema pero cada vez tenía más presencia como autor. ¿También por eso es 'Balmoral' su favorito?
- Sí, es el disco en el que más me veo yo. Luego nos fuimos distanciando. Fin de la historia.
- ¿Es complicado trabajar con Loquillo?
- Sí y no. El Loco le deja al productor trabajar muy tranquilamente. Antes de hacer un disco hablábamos de muchas cosas, no solo de música, también de gustos, de ideas, de conceptos. Pero a él no le gusta estar en el estudio de grabación, cosa que a mí sí, entonces nos complementábamos muy bien en ese sentido. Yo le iba enviando cómo iba quedando la grabación y en ese sentido no es complicado, te deja hacer.
- En directo también era una presencia importante para Loquillo.
- Es que el escenario me enciende, me transformo, la adrenalina que me provoca no se puede expresar con palabras. Soy una bestia de escenario, aún ahora.
- ¿Le interesan por igual las facetas de guitarrista y de productor?
- Empecé como guitarrista desde muy pequeño, pero siempre me interesó, digamos, hacer un cuadro global, crear los colores, los arreglos, las profundidades de una canción. Tuve la suerte de conocer al director de una compañía de discos que me propuso producir 'La estatua del jardín botánico' de Radio Futura. Estaba asustado, la verdad, pero lo hice.
- Y no solo resultó un éxito, sino que fue la canción con la que Radio Futura dio un giro y se convirtió en un grupo serio y puntero.
- Sí, salió bien, y a raíz de eso, seguí como productor. Con el tiempo empezaba a sentir luego envidia de que los grupos se iban de gira y yo me tenía que quedar en el estudio, con lo que me gusta el escenario. Pero en varias ocasiones me ha pasado, también con Los Rebeldes, que cuando produzco a un artista, al final me dice que vaya con él de gira, así que acabo tocando. Y me encanta, pero también cansan mucho las giras, sobre todo los viajes, más que la propia actuación.
- ¿Cuándo decidió irse a vivir a Barcelona?
- En 1983 me fui a Barcelona, porque vi que la Mondragón ya iba por otros derroteros, y yo soy bastante nervioso en este sentido, me canso de hacer siempre lo mismo. Quería aprender el oficio de productor. Uno de mis abuelos era catalán y se casó con una vasca, se conocieron en Cardiff. En Barcelona siempre he tenido familia y me tiraba mucho, por el clima, y por el mar, que yo sin ver el mar me pongo muy nervioso. Monté un estudio con un socio y me dediqué a aprender el oficio. Porque puedes ser una gran artista produciendo, pero para mí es sobre todo un oficio. No hay arte sin oficio. Porque si no, es artificio. Hay que sentar las bases, hay unos cánones que te los tienes que aprender para después transgredirlos. La vida loca del rock & roll cuando tienes veinte años está muy bien, la segunda gira con la Mondragón fue un pelotazo, pero luego llega un momento en que tienes que centrarte un poco. La música para mí es algo sublime, divino. Desde pequeño los discos de los grupos instrumentales como The Shadows o The Ventures, y guitarristas como Duane Eddy, me influyeron mucho. Y también la película 'Johnny Guitar', que le gustaba mucho a mi madre. Entre todo eso debió forjarse mi pasión por la guitarra.
- Ahora vuelve a San Sebastián con proyecto propio para actuar como Stinus Vidal.
- Sí, a mí me hacía muchísima ilusión presentar el disco en el Jazzaldia, y lo haremos el 27 de julio en la terraza Heineken. En directo somos seis músicos y las canciones suenan más crudas, el disco quizás es más preciosista. En ese concierto voy a recuperar una canción de Brakaman en homenaje a Borja Zulueta. Y quizá alguna otra sorpresa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.