José Luis Rebordinos: «Mi mayor preocupación ahora es que las entradas para el público van a ser la mitad que otros años»

- Parece que puede quedar una 68 edición bastante apañada.

- Estamos convencidos de que va a ser una muy buena edición. Luego veremos cómo podemos defenderla y eso dependerá de cómo lleguemos a septiembre.

- ¿Se refiere a con qué invitados podrán contar?

- Sí, a qué invitados vendrán. Hay norteamericanos que a día de hoy han confirmado su presencia, pero habrá que ver si en septiembre se puede viajar desde EE UU. Y también habrá que ver la situación en el País Vasco y en España para ver si podemos hacer alfombras rojas de público y cómo pueden ser los encuentros con la gente. Es muy importante ver cómo evoluciona el verano, pero me atrevo a decir que hay una muy buena selección de películas, muy buena, es de las mejores en años. Obviamente, no puedo esconder que va a jugar a nuestro favor que tenemos seis películas en competición que iban a estar en la de Cannes, el festival más importante del mundo, y por otro lado, que es un año en el que se nos están dando las cosas bastante bien, incluso en lo referente a presencia de personal que nos confirma que vendrá.

- ¿Le preocupa que se minusvalore la selección de la Sección Oficial precisamente por ese a películas de Cannes?

- No, no me preocupa Soy bastante frío en esas cosas. Las películas se van a ver en premieres mundiales y europeas. Lo que hay que hacer es una buena selección, que la gente la disfrute y qué más da... Además, ¿qué hacemos con esas películas de Cannes que se estrenarán a finales de año? ¿Dejarlas? Sería absurdo. Tiene sentido que un festival como el nuestro recoja lo que nos ha gustado. En competición van a estar seis de Cannes. Otras irán a Nueva York, a Toronto y a Deauville. Por el bien del cine, es positivo que vayan saliendo por los festivales de fin de año.

- ¿Cómo interpretar la actitud de Cannes? Intentó aguantar hasta el último momento, luego decidió marcar 'sus' películas y ha estado eligiendo títulos hasta bien pasadas sus fechas.

- Es muy complicado. Además de ser un prescriptor del cine mundial del año -'Parásitos' se lleva el Oscar porque gana en Cannes y eso es así-, su influencia económica es tremenda. Para un distribuidor francés, que una película suya tenga el label de Cannes o ir a Cannes suponen muchos millones. La presión que ha tenido por parte de la industria del cine para que se celebrara de una forma u otra, o si no, para que apoyara a algunas películas es muy compleja. Todo eso del label se ha atrasado mucho, pero yo no voy a opinar negativamente sobre esa decisión, la situación era muy compleja. Thierry Frémaux ha intentado hasta el último momento ver si podía hacer algo que se pareciera a un festival y estoy convencido de que habrán valorado fechas posteriores. Al final han decidido esto y sólo sé que las películas con el label de Cannes están muy contentas de tenerlo porque les va a ayudar. ¿Se podía haber hecho de otra manera? Es muy fácil opinar y muy difícil gestionar la presión que tiene un festival como Cannes.

- ¿Está siendo la incertidumbre el peor enemigo a la hora de organizar el Festival?

- Sí, la incertidumbre permanente y el caos absoluto que provoca. Cuando negocias con una película y te dice que quiere venir, pero sabiendo qué festival vamos a hacer, tú no les puedes certificar nada. Le puedes decir más o menos. O cuando tienes una película de clausura cerrada y de repente, en el último momento, deciden retrasar el estreno al año que viene.

- El presupuesto inicial de este año se acercaba a los nueve millones, pero no se va a ejecutar...

- No, será como poco un millón y medio menos. El 42% de nuestro presupuesto son patrocinadores, publicidad y taquilla, lo cual es muy bueno, pero un drama en situación de crisis. Sólo en taquilla esperamos perder del orden de 400.000 euros del millón que casi hicimos el pasado año, pero es que en patrocinadores vamos a perder casi 800.000 euros.

- El año pasado hubo 178.000 espectadores. ¿Hay alguna estimación para este año?

- No la hemos hecho porque necesitamos saber cuánto espacio tenemos que dedicar a acreditados. Esto va a determinar el número de entradas a la venta.

- Pero habrá una caída importante. ¿De cuánto más o menos?

- Muy importante. De en torno al 50%.

- Habrá que ser muy didácticos para que el público donostiarra lo entienda.

- Sí, va a ser muy complicado. Si ya lo es habitualmente, imagínese el 50% de las entradas para el mismo número de espectadores. Habrá que hacer proyecciones con numerus clausus, la gente no podrá comprar las entradas que quiera, como es habitual, sino que habrá que poner un número máximo de sesiones y de entradas por sesión. Lo que más daño nos ha hecho ha sido la incertidumbre, pero lo que más me preocupa en este momento es la venta de entradas.

- ¿Por la reacción del público?

- No tanto por eso, que lo acabas asumiendo. Me preocupa evitar que sea terrible para el público, que podamos hacer una venta de entradas medianamente racional. Va a ser muy complejo y a la vez, me da mucha pena que la preocupación mayor del director del Zinemaldia a día de hoy sea la venta de entradas. Es un poco triste, debería tener otras preocupaciones, pero es así. El que habitualmente iba a cinco películas al día tendrá que conformarse este año con una o dos.

- Un problema vinculado al modelo de festival participativo del Zinemaldia.

- Sí, también, claro. Venecia tiene público, pero defenderá a la industria y a los medios de comunicación por encima de todo. Nosotros tenemos que atender al público porque el año que viene va a seguir estando ahí. El Zinemaldia es un festival participado por cuatro instituciones públicas que es un poco de todo. No podemos hacer un festival sólo para los medios y la industria, pero si no los cuidamos, el año que viene no tendremos las películas que queremos que vea nuestro público.

- A día de hoy se contemplan aforos al 60%. ¿Espera que aumente para septiembre?

- Es decisión del Gobierno Vasco. Hablaremos a primeros de septiembre.

- ¿Pero se conforma con ese 60% o aspira a que se amplíe?

- Aceptaré lo que me digan y lo aplaudiré porque yo no sé qué es lo que tiene que ser. A mí me gustaría que se llegara al 100% con mascarilla, pero no lo veo fácil. Lo que pasa es que cuando ves que con mascarilla esos aforos del 100% funcionan...

- ¿No es muy arriesgado un 100%? Imagínese: «Brote de coronavirus en el Zinemaldia»...

- Da la impresión de que la mascarilla es una gran cosa. Si la gente la lleva y sale en orden... No lo sé, pero ¿por qué no? En Galicia, las salas están al 75%. Me parece tan complicado tomar decisiones que quienes lo hacen tienen todo mi respeto y hasta mi cariño porque lo último que quisiera es estar en su piel.

- Por otro lado, vendrá al Zinemaldia gente en aviones y trenes al completo.

- Aunque no lo entendamos, estoy convencido de que tiene su explicación.

- ¿Sanitaria?

- Me han comentado que puede estar relacionado con los períodos de tiempo y con la aireación, que en los aviones debe ser siete veces más fuerte que en una sala de cine. Eso debe ser fundamental. Yo también tengo mis dudas. A mí me gustaría que se permitiera el aforo al 100% con mascarilla en las salas, pero no lo veo fácil a día de hoy.

- Han anunciado una reducción de las proyecciones en un 30% porque las entradas y salidas de las salas serán complicadas...

- Probablemente. Estamos trabajando con arquitectos, expertos en señalética... Iremos al Gobierno Vasco con un proyecto trabajado.

- Quizás haya que estar en la sala media hora antes de la proyección...

- Puede ser, vamos a verlo. Nos podremos equivocar, pero vamos a ser extremadamente serios en lo que vayamos a plantear porque tenemos una responsabilidad tremenda. En agosto iré al Festival de Málaga para apoyarles y para aprender de sus errores porque estoy seguro de que habrá cosas que las van a hacer mal. Aprendamos. Y en Venecia, lo mismo: quiero ver.

- ¿Habrá mayor presencia de cine español en la Sección Oficial?

- Parecida o un poco inferior. Algunas de las películas en las que más esperanzas teníamos depositadas no se han acabado y otras, se aplazan al año que viene. Dicho esto, hay dos películas españolas a competición y tres en Nuevos Directores. Habrá algunas menos en Made In Spain y en otras secciones, pero es verdad que hemos tenido menos títulos entre los que elegir.

- Ya se ha anunciado un Premio Donostia de méritos incontestables. ¿Habrá más galardonados?

- Estamos peleando por otro que también sería muy incontestable. Este año habrá dos Donostia.

- La alfombra roja con público, ¿está descartada?

- Diría que este año no habrá, pero parece que Venecia las va a hacer. Todo depende de cómo evolucione la situación en verano.

- Esta próxima semana se presentan los carteles. ¿Qué importancia les da?

- Es un momento muy juguetón. Me gusta oír todas las opiniones. Es la imagen del Festival. Este año hemos cambiado de estudio. El protagonista del cartel oficial es un artista norteamericano muy importante, que ya ha estado en el Zinemaldia en alguna ocasión...

- ¿Vendrá Woody Allen?

- A día de hoy, esperamos que venga. Sabemos que quiere venir.