Mads Pedersen iza su bandera en Vlorë

La tercera y última etapa que albergaba Albania en este Giro salía y llegaba a Vlorë, paraíso turístico por antonomasia en la tierra del águila bicéfala por sus paradisíacas playas. Pero el interior de la ciudad también guarda su historia. En Vlorë se izó por primera vez la bandera albanesa en 1921 que reivindicaba la independencia del país después de cinco siglos de ocupación del Imperio Otomano.

No se puede decir que las calles se hayan llenado para ver al pelotón pasar. El país está centrado en otras cosas más importantes como las elecciones legislativas de este domingo en las que Edi Rama, actual primer ministro, tiene todas las papeletas de volver a ganar con mayoría absoluta. Albania está inmersa en un proceso de adhesión a la Unión Europea.

Por sus carreteras, algunos tramos recién asfaltados para dar buena imagen al mundo entero y otros más irregulares, transcurrió un pelotón más relajado que en la primera etapa, aunque el Lidl-Trek volvió a agitar el avispero en el tramo final para preparar la victoria de Mads Pedersen. Ciccone se volvió a poner el mono de trabajo y Vacek le puso en boca de gol su segunda victoria.

Al ciclista danés solo le quedaba demostrar que es el mejor sprinter que hay en el Giro. Hubo que tirar de foto-phinish para ver si Corbin Strong (Israel) le había arrebatado el triunfo. El danés levantó los brazos, señal de victoria. Quien no ha estado en la pelea por la victoria de etapa ha sido Wout Van Aert (Visma), quien se ha quedado en la subida a Qafa e Llogarese, de segunda categoría con diez kilómetros al 7,5% de media.

El triunfo de Pedersen tuvo doble premio, ya que las bonificaciones le permiten arrebatarle la maglia rosa a Roglic y llegar líder a Italia. Ha sido el más fuerte, ganando los dos sprints y realizando una gran crono en la segunda etapa.