Alex Aranburu: «No he acertado, me marcho con mucha pena y un poco de rabia»

Alex Aranburu acabó cuarto y decepcionado con el desenlace de la etapa. «Me marcho con mucha pena y un poco de rabia. Todo el equipo hemos andado muy bien; una pena el pinchazo de Oier Lazkano en un mal momento. Romo ha hecho muy buen trabajo. Todos hemos intentado a tope, hemos jugado a ganar, pero no ha salido».

El ezkiotarra explicó que «hemos tenido que gastar mucho a mitad de etapa para cerrar hueco con un quinteto cuando Pogacar y los demás hombres de la general se dejaron ir, y ese esfuerzo ha costado para entrar adelante».

En su análisis de la llegada, Aranburu fue claro: «En el sprint tampoco he acertado sobre cuándo salir o cuándo no, y ahí se nos ha ido la victoria. Ha arrancado Derek Gee con Pidcock, he salido ahí, y luego Lutsenko, que sabía estaba muy fuerte, ha remachado y he vuelto a salir a cerrar un hueco. Igual tenía que haber tenido un poco más de sangre fría, pero he decidido así, me han pasado a más velocidad y ya ha sido imposible remontar».

Tadej Pogacar (UAE) aseguró que fue «una carrera divertidísima. Había muchísima arena, polvo y humo, así que era prácticamente imposible hacerse una composición de lugar y te tocaba competir en base a tu instinto. Tenía unas piernas tremendas, y eso es una gran noticia habida cuenta de que ésta era una de las etapas más duras de este Tour. Tengo muchísima confianza y tengo un gran equipo para apoyarme»

El maillot amarillo explicó que «cada camino blanco estuvo lleno de alternativas. En un momento dado, Remco, Vingegaard y yo nos marchamos del grupo principal. Era una buena oportunidad para meterle tiempo a los otros hombres de la general y asegurarnos el podio final, pero Jonas rechazó pasar al relevo. Creo que Visma se está concentrando solo en mí y subestiman al resto de favoritos. Solo siguen mi rueda, sin pensar en Roglic o Remco».

Remco Evenepoel afirmó que fue «un buen día. No he sufrido demasiado; más bien al contrario, me sentía bien en los caminos blancos. Sabía que Pogacar iba a atacar, y he conseguido estar a su rueda casi todo el tiempo. Solo ha habido una vez en que no estuviera bien situado; creo que mis compañeros no han sido lo suficientemente agresivos a la hora de colocarme en el pelotón y me he visto sorprendido por los movimientos de los demás, pero hemos solventado la situación. Ha sido una lástima que, cuando Tadej y yo nos hemos escapado con Vingegaard, él no haya querido colaborar para abrir hueco respecto a los demás. Teníamos una posibilidad franca de llegar a cabeza de carrera y de asegurarnos el podio final. No obstante, respeto la táctica de Visma pese a que hayan elegido jugar a la defensiva. Pase lo que pase, me adaptaré a la situación».

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