Estrellas del Tour de Francia
Van Aert y Van der Poel: dos monstruos vienen a vernos
Secciones
Servicios
Destacamos
Estrellas del Tour de Francia
Van Aert y Van der Poel: dos monstruos vienen a vernosNunca han corrido en las carreteras vascas, pero ese desconocimiento no va a reducir la voracidad de Wout van Aert (Bélgica, 1994) y Mathieu van ... der Poel (Países Bajos, 1995), los grandes favoritos para vestir de amarillo y hacerse con las dos primeras etapas de este Tour de Francia que finalizan en Bilbao y Donostia.
Christian Prudhomme ha diseñado los recorridos de los dos primeros días al más estilo Itzulia o Clásica de San Sebastián sabiendo que el botín que espera a los corredores en las llegadas del Parque Etxebarria y de la Zurriola es suficientemente atractivo como para que los máximos exponentes del nuevo ciclismo, Van Aert y Van der Poel más Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y Julian Alaphilippe no duden en ir a por él moviéndose donde pocos lo pueden esperar.
Noticia Relacionada
Van der Poel (1995), nacido en la localidad belga de Kapellen, a las afueras de Amberes, aunque de nacionalidad neerlandesa, y Van Aert (1994), apodado 'la tuneladora de Herentals', han conseguido que merezca la pena ver una etapa llana del Tour de Francia desde la salida neutralizada. Un logro tremendo. Quedó para el recuerdo la séptima etapa de la ronda gala de 2021, cuando el neerlandés, de amarillo, atacó junto a Van Aert a 205 kilómetros de meta para ampliar su ventaja en la general sobre Pogacar.
La carrera de Van der Poel no se puede entender sin Van Aert, y viceversa. La mayoría de los triunfos más prestigiosos de la carrera de uno son las derrotas más dolorosas del otro. Llevan compitiendo juntos desde chavales y han construido una de las rivalidades más bonitas de la actualidad, porque más allá de la correcta relación que mantienen cuando se bajan de la bicicleta, ambos se necesitan para hacer posibles sus cabalgadas.
El duelo surgió del barro de los circuitos de ciclo-cross más prestigiosos de Bélgica y Países Bajos, donde Van der Poel ha sido históricamente muy superior a Wout van Aert. El actual corredor del Alpecin Deceuninck, con cinco maillots arcoíris de campeón del mundo en su armario, tiene en su palmarés 113 victorias en carreras de juveniles, Sub-23 y élite en las que ha coincidido con su rival, por las cincuenta de Van Aert, quien tiene tres Mundiales.
El dato demoledor que demuestra el absoluto dominio de la pareja en el ciclo-cross es que de las 138 carreras élite en las que ambos han coincidido, Van der Poel se ha llevado 90 y Van Aert 38. El resto tan solo diez.
El oligopolio en los resultados es difícil, si no imposible, de trasladarlo a la carretera, pero sí que han conseguido imponer un estilo que los aficionados han abrazado desde el primer segundo, que es el de no mirar al GPS ni para saber cuántos kilómetros quedan ni para conocer cuántos vatios están moviendo. Se guían por sus sensaciones, y si ven el terreno propicio para atacar y hacer diferencias, no dudan en hacerlo por mucho que puedan restar setenta kilómetros hasta meta.
Esa manera de correr sobre todo las carreras de un día, incluidos los monumentos y clásicas más prestigiosas del calendario, ha provocado que el gran espectáculo de la temporada suceda entre finales de febrero y abril, aunque cuando en las grandes vueltas coinciden los principales genios, las exhibiciones no se quedan atrás.
Wout van Aert debutó en el Tour de Francia en 2019, en su primer año en el Jumbo-Visma. Estuvo presente en la contrarreloj por equipo que ganó la escuadra neerlandesa en Bruselas, ganó la etapa de los abanicos que concluyó en Albi y en la que Landa se dejó dos minutos e iba camino de su segundo triunfo en la contrarreloj individual de Pau cuando en una curva a derechas se enganchó con una valla y sufrió un desgarro en el muslo.
En la edición de 2020 se hizo con dos etapas, ambas al sprint, aunque sus mayores exhibiciones han llegado en 2021 y 2022, mostrando un poderío físico exuberante e imparable. Hace dos años completó una hazaña ganando tres etapas bien diferentes: la del doble paso del Mont Ventoux, una crono individual de 30,8 kilómetros y el sprint masivo de los Campos Elíseos de París. Un año después, fue segundo en las tres etapas que se corrieron en Dinamarca y tuvo que aterrizar en tierras sas para llevarse otras tres etapas: una llegando en solitario tras aquel ataque en grupo del Jumbo camino Calais, otra en un sprint y la última, la novena de su cuenta particular, en la contrarreloj de 40,7 kilómetros. Además, vistió cuatro etapas el amarillo, su primera vez.
Van der Poel, por su parte, ha tomado la salida en dos Tour de Francia, y en ninguna de las dos ha llegado a París. Su debut fue en 2021, en el Grand Départ de Bretaña. En la accidentada etapa inaugural (aquella caída masiva por la aficionada enseñando el cartel en la carretera) no pudo disputar la victoria, pero se quitó la espina al siguiente día ganando en el Mur de Bretaña y conquistando el maillot amarillo, que lo conservó y defendió con honor durante seis días. El año pasado, después de hacer el Giro, se presentó en la salida de Copenhague con una baja forma que le impidió estar delante, por lo que abandonó en la undécima etapa, la del Granon, para no alargar la agonía.
Para el Grand Départ de Euskadi, sin embargo, ambos llegan preparados para afrontar un verano importante, porque además del Tour de Francia también se disputarán los Mundiales el primer fin de semana de agosto, después de la Clásica de San Sebastián. Seguir coleccionando etapas es la gran ambición de Wout van Aert y Mathieu van der Poel, y con el diseño del recorrido del primer día, a ese objetivo se suma el doble premio del maillot de líder.
Los 182 kilómetros y 3.300 metros de desnivel positivo son el terreno ideal para jugar desde lejos y apostar por su explosividad en las duras rampas de Pike, dos kilómetros al 10%, para llegar a Bilbao y tratar de ser los más rápidos ante los Alaphilippe, Pogacar o Vingegaard.
Menos exigente será la jornada del domingo. Van der Poel y Van Aert están más que capacitados para pasar sin dificultades Jaizkibel. Además, si sobre todo el Jumbo impone su marcha de los últimos años en el Tour, podrá limpiar de velocistas el grupo y jugarse al sprint en el Kursaal la victoria.
A falta de ver a Van der Poel y Van Aert en la Itzulia y Clásica, la afición guipuzcoana podrá disfrutar en primera persona de dos artistas a pleno rendimiento que no se esconden en las grandes citas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.