Altercados, suspensión de partido e intervención de la Ertzaintza en un partido de juveniles en Usurbil

La final por el ascenso a la Liga Vasca juvenil acabará a puerta cerrada tras la invasión de campo que obliga a la intervención de la Ertzaintza en Usurbil

A. V.

Lunes, 27 de mayo 2024, 13:25 | Actualizado 19:19h.

El desenlace de la final por el ascenso a la Liga Vasca juvenil se conocerá a puerta cerrada. Quedan segundos del tiempo reglamentario y la ... prórroga. Será entre semana, posiblemente este miércoles en una instalación sin público. Es la decisión tomada por la Federación Guipuzcoana de Fútbol (FGF) después de tener que suspender por invasión de campo por parte de aficionados el partido entre el Real Unión y el CD Urki que se jugó el sábado por la tarde en el campo Harane de Usurbil y que obligó a la Ertzaintza a actuar para desalojar la instalación. «La respuesta de los clubes fue estupenda y con eso me quiero quedar», subraya el presidente del ente federativo, Manu Díaz. «Ellos -en alusión a los jugadores y entrenadores- saben que vamos a ser inflexibles con cualquier comportamiento no deportivo y por eso se agradece su reacción».

El presidente Díaz sabe bien de lo que habla porque estaba presente en ese partido. Era el quinto de los nueve a los que asistió ese día.

El CD Urki, que jugaba con diez, ganaba 0-2 hasta que a falta de quince minutos el Real Unión recortó distancias y todavía empató tras una falta al borde del área en el minuto 94. En ese momento, con agentes de la Ertzaintza ya presentes en la instalación ante la temperatura que iba tomando la grada en el transcurso del partido, alrededor de medio centenar de jóvenes aficionados, la mayoría del Real Unión, invadieron el terreno de juego lo que llevó a los árbitros, equipos y directivos presentes a tomar la decisión de poner fin al partido para evitar males mayores. No hubo detenidos. La Ertzaintza constató que algunos de esos jóvenes se habían pasado con el alcohol antes del inicio del partido en los exteriores de la instalación.

«La respuesta de los clubes fue ejemplar. Sabes que vamos a ser inflexibles», subraya el presidente de la FGF

El Real Unión y el CD Urki condenaron este lunes estos «incidentes». Según trasladó el club fronterizo en un comunicado, lo ocurrido en Usurbil «no representa de ninguna manera los valores de nuestro club». También salió al paso el presidente del CD Urki, Txus Anzaga, quien señaló que «como no podía ser de otra forma condenamos cualquier comportamiento incívico que pueda producirse dentro y fuera de los terrenos de juego».

El Real Unión llama «a la reflexión a todas las personas que estuvimos allí y a las que defendemos este deporte para acabar con cualquier tipo de violencia dentro y fuera de los terrenos de juego. Todos tenemos parte de responsabilidad para que esto no vuelva a ocurrir».

Según denuncian personas presentes en ese partido, los insultos y comportamientos incívicos no se reducen exclusivamente a los jóvenes, algunos menores, sino también a los adultos, una deriva esta que tiene en jaque a la FGF. Su presidente encabeza una directiva implicada en eliminar toda violencia de los campos de fútbol. También es parte activa de la campaña Errespetuz que impulsa este periódico, en colaboración con la Diputación de Gipuzkoa.