Manotazo del Guuk GBC (67-77) en A Coruña

Echábamos de menos a Mike Carlson. Un golpe en un dedo le impidió jugar los últimos cuatro encuentros de liga. Ayer salió de titular. 20 puntos, con cuatro triples. Desequilibrante total. Ya no es de Superior, Wisconsin. Es donostiarra. Juega y tira como los ángeles. Su muñeca fue como apretar el DRS para que el Gipuzkoa Basket cogiera una ventaja que no abandonaría hasta el final. Los aitas de Mike son profesores de universidad y, por ello, Carlson se alió con un ingeniero. Ander Martínez de la Orden juega como un serbio y mete, también, como los balcánicos. 18 tantos para él y fue la sujección necesaria en el segundo cuarto para el GBC. Todos brillaron. Motos estuvo poco en pista pero lo hizo a la perfección, lo mismo que Beraza. Nurger, Delas, Zubizarreta, Sollazzo... Encinas tuvo doce jugadores a su disposición y rotó con diez. Y eso que el Tiburón no anduvo fino ayer. Con todo, Jaworski metió once puntos pero estuvo sobremarcado y acabó con 4 de 13 en el tiro. Eso sí, cinco asistencias.

No le hizo ni falta al GBC acudir a la línea, aunque esperemos que mañana le piten alguna falta más. Solo lanzó tres tiros libres, guarismo casi inédito en el baloncesto profesional. Al Leyma Coruña le entró la ansiedad y erró muchos tiros que acostumbra a meter. Esto es el playoff. Mañana hay otro partido y todo puede cambiar, pero el resultado le da al GBC licencia para soñar. Se lo ha ganado.

El GBC se escapó al final del primer cuarto, después de unos primeros minutos de igualdad, 9-8 (min. 5), con los jugadores que no salieron de inicio. Gran trabajo de 'Zubi', Motos, Ander, Beraza y Delas que alcanzaron los siete de máxima, 17-24, al final del primer cuarto, aunque Carlson ya llevaba ocho puntos cimentando la diferencia. Ander cogió el testigo castigando el aro coruñés para coger diez de renta, 20-30 (min. 12). El Leyma no daba con un quinteto sólido mientras que el juego fluía por las manos de los de Encinas, que llegaron a su éxtasis con tres triples seguidos de Oroz, Jaworski y Carlson que, unido a una canasta de finales de Nurger le daban una renta seria al descanso, 31-47. El 7 de 20 en triples de los donostiarras marcaba la diferencia por los tres que anotó el cuadro gallego. La renta era seria pero no suficiente.

Reaccionó como se esperaba el Leyma con dos triples de Barrueta que Encinas cortó de raíz con un tiempo muerto. Puede que el triunfo final se fraguara en que el Guuk GBC no se descompuso en este periodo. Anotó poco, muy poco, siete puntos, pero le dio para empezar el periodo de la verdad por delante, 49-54. Aparecieron los interminables 2,15 de Diagné, al que le puedes tirar una lavadora a seis metros que la mete por el aro. Tras un mate suyo, el partido se paró porque movió el soporte de la canasta.

Después de seguir de pie, el equipo de Encinas mandó un par de directos a la mandíbula de los de Epifanio, ya que solo permitió una canasta de Diagné en cuatro minutos, mientras que hizo diez puntos para mirar las cosas con una perspectiva optimista, 51-64 (min. 35).

La defensa de los donostiarras era magnífica -el Coruña es el máximo anotador de la LEB Oro con 84 puntos de media- y solo quedaba aguantar el último intento de remontada gallega. Ni sufrió el cuadro guipuzcoano que jugó con aplomo las posesiones importantes y otro triple de Carlson, el cuarto en su cuenta, ponía el partido ya de color azul, 54-70 (min. 37). El cuadro gallego vivía del concurso de mates de Nwogbo y Diagné y de los rebotes ofensivos, 16. Algo muy a mejorar por el GBC para el partido de mañana si quiere tener opciones de volver a ganar.

No hubo sobresaltos, Nurger hizo una canasta y Ander redondeó su actuación con cinco tantos más para ir pensando ya en el segundo partido que será mañana a las seis de la tarde.