Julen Gabirondo, pentacampeón de Euskadi

Julen Gabirondo se ha proclamado, en la campa del barrio de Andatza en Aia, campeón de Euskal Herria de segalaris por quinta vez. De esa forma iguala con el oiartzuarra Bixente Mitxelena en el palmarés de la competición más importante de este deporte como el segalari más laureado de la historia. Ahora el urnietarra y el oiartzuarra comparten ese honor. Gabirondo se impuso en un día de temperaturas extremadamente altas en el que los cuatro protagonistas tuvieron que lidiar con el calor sofocante durante una hora.

El campeón era el principal favorito a la victoria y cumplió el pronóstico aventajando en 125 kilos a Iban Pardo, segundo clasificado; en 190 kilos a Mikel Lizartza, tercero; y en algo más de 220 kilos a Jon Otegi, cuarto. Gabirondo cortó en la hora de trabajo 2092 kilos.

La hierba, en buenas condiciones, la encontraron seca y eso hizo que los kilos mermaran respecto, por ejemplo, al Campeonato de Gipuzkoa. Se notó el calor de los últimos días, que hizo que la hierba fuera más liviana.

La ventaja de 125 kilos no fue excesiva y más teniendo en cuenta que Pardo recibió una tarjeta roja o penalización de 20 kilos en la séptima parcela. Eso sí, la victoria de Gabirondo nunca se vio amenazada, viendo cómo se desarrolló el campeonato. Cortó hasta una parcela más que el resto y eso hacía indicar que la victoria no se le podía escapar. Sorprendió en cambio que en el resultado la ventaja no fuera más abultada. Pardo seguramente cortó de más abajo o con más carga que el resto.

Los segalaris eran muy conscientes de la condición extrema y eso hizo que salieran con cierta precaución. A Jon Otegi se le vio incómodo en todo momento casi desde el inicio. El calor le pasó factura desde el inicio. Mikel Lizartza comenzó más regular, sin apretar desde el inicio. Iban Pardo comenzó fuerte y era el único que le aguantó el ritmo al inicio a un Gabirondo que comenzó a poner tierra, o mejor dicho, filas de por medio a los pocos minutos.

Las posiciones parecían claras, siempre a la espera de penalizaciones o de cómo seguían cortando los segalaris. Jon Otegi no remontaba y Julen Gabirondo se escapaba definitivamente. A la media hora o ecuador del campeonato, el urnietarra tomaba aire para descansar, pero no flaqueaba. Siguió a un ritmo alto. Un ritmo que menguaba en el caso de Pardo. El zestoarra parecía que bajaba el ritmo a los 40 minutos de trabajo, mientras Lizartza iba a más. El paso de los minutos no le mermaban tanto en el ritmo.

Todo eran incógnitas y sensaciones, que podían llevar al engaño a los aficionados. La sega es un deporte en el que el resultado no se sabe hasta que se pese la hierba y eso mantenía la emoción. En los últimos minutos Pardo recuperaba el ritmo del inicio y eso hacía presagiar que el segundo puesto no se le podía escapar.

Por delante, Gabirondo saltaba de parcela en parcela para terminar en el otro lado de la campa alejado de los otros tres segalaris. La ventaja en hierba cortada era clara a su favor. Por detrás, Lizartza apretaba para poner emoción y en la octava parcela Jon Otegi recibía una penalización de 20 kilos, que al final no tuvo influencia. Ninguna de las dos penalizaciones decidieron ningún puesto. Las diferencias entre unos y otros eran claras en el pesaje.

Una vez más la cátedra no fallaba y sus sensaciones eran las correctas. Gabirondo campeón, Pardó subcampeón, el tolosarra Lizartza tercero y el joven oiartzuarra Otegi, cuarto.

Al terminar la prueba, Julen Gabirondo estaba más que feliz por su quinta txapela, tras las conseguidas en 2021, 2018, 2017 y 2015. A sus 33 años ya tiene un palmarés envidiable. «Tenía miedo al desfallecimiento y he intentado regular el esfuerzo. Me daba la sensación de que podía apretar algo más, pero también es cierto que he sentido debilidad en muchas fases del trabajo». El calor sofocante hizo mella en una campa sin apenas sombra, que influyó en la presencia de pública, menos de lo habitual.

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