El almacén de hidrógeno vasco que proyecta el corredor europeo costará 590 millones

Y es que en Euskadi, según explican fuentes del Gobierno vasco a este periódico, la orografía cuenta con múltiples 'cavidades salinas' que son unas construcciones rocosas muy poco porosas con una «calidad óptima» para este cometido.

Mientras continúa la búsqueda del emplazamiento, Enagas sigue avanzando en los trámites para obtener dinero en Bruselas para un proyecto, el corredor europeo del hidrógeno, que cada vez más está despertando más interés en Europa. Y es que, una vez logrado el acuerdo para desarrollar la conexión entre España y Francia con un hidroducto que lleve este combustible, al vecino galo, esta semana Alemania también ha confirmado su apuesta por el desarrollo del eje hacia su territorio. Tras registrar la iniciativa en Bruselas para recibir la calificación de Proyecto de Interés Común Comunitario (PIC), Enagas ha dado un nuevo paso con el objetivo de que la red de hidroductos española sea considerada además, proyecto Importante de Interés (IPCEI). Para ello ha valorado en 4.670 millones de euros, contando los del almacén vasco, la inversión necesaria para desarrollar el Eje 1 (cornisa cantábrica, valle del Ebro y la conexión Castellón-Murcia) y el Eje 2 (que une por la Vía de la Plata Puertollano y Gijón).

Según el documento en el que dibuja sus planes de futuro, Enagas establece para España una capacidad de producción de hidrógeno verde en 2030 de entre 2 y 3 Megatones (Mt), que podrían llegar hasta los 4 Mt en 2040. La apuesta del Gobierno central, a la espera del diseño del Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC), es convertir a España en exportador de este combustible para lo que serán necesarias dos conexiones internacionales: la CelZa (con Portugal) y el H2MED (hacia Marsella y posteriormente con Alemania). La primera se estima en 350 millones a financiar con el vecino luso. Mientras que la que conecta con Marsella se calcula en 2.135 millones.

De cualquier modo, la construcción de la infraestructura como muy pronto no arrancará hasta finales de 2025 para ponerse en marcha en 2030. Y es que el hidrógeno verde debe hacer frente a todavía a muchos retos tecnológicos para su desarrollo.