CAF acaricia un contrato de 480 millones con Metro Madrid

CAF cuenta además con un largo historial de trabajos en vehículos del metro madrileño, como puede comprobar a simple vista cualquier del suburbano de la capital de España. La empresa guipuzcoana ha declinado hacer valoraciones hasta no culminar oficialmente el concurso.

Según las actas de la licitación, la exclusión de la sa y de la japonesa se ha decidido por el incumplimiento del contenido mínimo y de los requerimientos del pliego de condiciones particulares y el pliego de prescripciones técnicas.

«En consecuencia, y de conformidad con lo previsto en la condición 8.3 del pliego de condiciones particulares, las ofertas presentadas por las licitadora Alstom Transporte y por Hitachi Rail no son aptas técnicamente y quedan excluidas del procedimiento», indican las actas. No obstante, no se descartan posibles alegaciones de estas dos compañías.

Pero de momento, la única oferta que ha pasado el proceso es la de CAF, con un importe de 372 millones de euros. Además, esta empresa ha obtenido una puntuación de casi 100 puntos, la máxima posible (99,88), por lo que previsiblemente se adjudicará el contrato. Este es uno de los dos concursos en los que se dividió el macropedido de más de mil millones de euros lanzado por Metro de Madrid para renovar su flota. Este primer lote se refiere a 40 trenes monotensión de gálibo ancho y electricidad a 1.500 Vcc, que estarían destinados a las líneas 6, 8 y 11.

Por su parte, el segundo lote está valorado en torno a los 480 millones, según los medios consultados por este periódico, y está destinado al suministro de otros 40 trenes bitensión 600 Vcc-1500 Vcc de gálibo estrecho, que se asignará como dotación de la línea 1. El plazo de presentación de ofertas de este lote sigue abierto hasta el 7 de mayo.

Ambos contratos incluyen el diseño, fabricación, suministro y puesta en marcha de los trenes, con una duración de 10 años, así como el desarrollo e implantación de un programa de optimización para el ciclo de vida útil de estos trenes, de unos 40 años. También se contemplan todas las revisiones de mantenimiento preventivo para el control y seguimiento, con una previsión de 120.000 kilómetros anuales para los de gálibo ancho y de 84.000 para los de gálibo estrecho.

Todos los convoyes estarán compuestos por seis coches, de los cuales cuatro serán coches motores y los otros dos serán coches remolques, en composición continua con pasillos de intercomunicación entre coches y una cabina de conducción en cada coche extremo de la composición. En un primer momento serán en conducción protegida con maquinista, es decir, semiautomática, aunque se prevé que a lo largo de su vida útil puedan pasar a una explotación sin tripulación.