La flota de la anchoa tendrá la mayor cuota en 17 años

La costera dará comienzo a partir de esta medianoche a las 0:00 horas del miércoles 1 de marzo y finalizará a las 0:00 horas del 30 de noviembre. El stock de anchoa en la zona VIII del CIEM, la conocida como anchoa del Cantábrico o del Golfo de Vizcaya, es muy relevante para la flota vasca, que cuenta con una gestión mediante el Total isible de Capturas (TAC) establecido por la Unión Europea y repartido entre España y Francia. En anteriores años la flota partía a los caladeros en este mes de febrero a por el verdel si bien en los últimos tres años la anchoa está retrasando su aparición hasta mitad de marzo. Este año no podrán pescar chicharro, especie que ha quedado prohibida, con lo que los arrantzales no tendrán la oportunidad de «calentar motores» mientras esperan la llegada de la anchoa.

Esta especie se encuentra en una buena situación biológica, en niveles de biomasa de los más elevados en la serie histórica como señala el último informe científico, tras el cierre que hubo que establecer de la pesquería entre el año 2005 y 2009. Así, el TAC establecido para el año 2023 asciende provisionalmente a 21.000 toneladas, según el Reglamento europeo, aunque la recomendación científica del ICES indica que entre Francia y España se podrían pescar 33.000 toneladas, de las que más del 90% (las 30.812) corresponden a España.

Para lograr su protección se establecen unos topes máximos de capturas y desembarques que deben cumplir los arrantzales. Así, durante el primer semestre, para el mes de marzo, el tope será de 8.000 kilogramos por buque y día, para las embarcaciones de más de 120 toneladas o que tengan 12 o más tripulantes enrolados y de 6.400 kilogramos por buque y día, para el resto de embarcaciones. En los meses de abril, mayo y junio, el tope será de 10.000 kilogramos por buque y día, para las embarcaciones de más de 120 toneladas o que tengan 12 ó más tripulantes enrolados; y de 8.000 kilogramos por buque y día, para el resto de embarcaciones. Durante el segundo semestre, del 1 de julio al 30 de noviembre, los topes máximos de capturas y desembarques serán de 5.000 y 4.000 kilogramos por embarcación y día, para cada uno de los citados grupos de buques.

Además, el año 2023 es el último en el que existe una deducción para España de 180 toneladas de esta cuota de anchoa en el Cantábrico y el Golfo de Bizkaia por la sobrepesca de caballa del año 2009. De todo ello sale la cuota total disponible de anchoa para España de 30.182,2 toneladas, la cifra más alta desde la reapertura de la pesquería en 2010. El pasado año, las cofradías vascas contabilizaron un total de 5.349 toneladas, cifras que son en torno a un 51% superiores a las registradas en 2021. El precio medio alcanzó los 1,19 euros por kilo, un 27,5% más. Con el aumento de la cuota de anchoa estatal, los arrantzales confían en mejorar sustancialmente estas cifras.

Hay un dicho en la mar que dice que 'no pescarás anchoa si no capturas todo el verdel', por lo que este especie es la que también afrontan los arrantzales a partir de ahora junto a la anchoa. En 2022, las cofradías vascas obtuvieron un 3,8% más de verdel y estornino, con cerca de 8.474 toneladas frente a las 8.163 de 2021. Su cotización se vio reforzada hasta 1,48 euros por kilo, lo que se traduce en un incremento del 37,2% respecto al precio medio de 2021. En 2022 este grupo de especies recaudó cerca de 12,5 millones de euros en lonja, un 42,4% más. La cuota asignada a la especie ha aumentado un 20% hasta las 29.439 toneladas.