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La guerra abierta entre Ulma y Orona, por un lado, y la Corporación Mondragon, por otro, gana aún más temperatura a pocos días de ... que ambas cooperativas sometan a la decisión de sus respectivos socios el proyecto de salida del Grupo en busca, aseguran, de «recuperar la plena soberanía». Y es que si ante los primeros mensajes del presidente de Mondragon, Iñigo Ucín, frente al desafío, resultó Ulma la firma más enérgica en su reacción, la de Oñati lo ha vuelto a ser tras la publicación en EL DIARIO VASCO de una entrevista con el líder del Grupo en la que afirmaba que los socios de las dos cooperativas «han recibido una información tuneada de lo que está pasando».
Este lunes, la dirección del grupo Ulma (que agrupa a nueve negocios distintos), capitaneada por Iñaki Gabilondo, ha enviado una comunicación interna a sus 2.800 socios en la que responde con contundencia a las palabras de Ucín, al que acusa de «intentar manipular los sentimientos de la gente» y denuncian al grupo de verter «amenazas veladas» que saben que no pueden «ejecutar». También sostiene que es «rotundamente falso que no aporten lo mismo que el resto a los fondos de intercooperación» y asegura que «no está planteando una ruptura de relaciones entre Ulma y Mondragon», un modelo que luego debería cristalizar en un convenio entre ambas partes.
Ulma ha elegido las instalaciones de Illunbe, en San Sebastián, para celebrar sus asambleas, que darán inicio a las diez y media de la mañana del viernes. Orona, por su parte, ha incorporado una carpa que cierra su sede para acoger la votación de sus cooperativistas, que pueden acudir a la cita con un voto delegado de un compañero cada uno. Si no hay contratiempos, lo previsible es que pasado el mediodía se conozca el desenlace de este 'sonoro' desencuentro.
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La idea de las dos empresas disconformes con Mondragon es renovar su relación (si hubiera acuerdo entre ambos) con el Grupo mediante un convenio renovable anualmente en el que quedara constancia de los derechos y deberes de cada parte. Una fórmula, no obstante, que no tiene por qué salir adelante. En lo que sí se han esmerado los responsables de Orona y Ulma ha sido en asegurar a sus socios que sus condiciones no variarán y que el colectivo seguirá formando parte de Lagun Aro, su particular sistema de pensiones.
Hasta ahora, hoy mismo por boca de la presidenta de la comisión permanente de Mondragon y del Congreso anual del Grupo, Leire Mugerza, el conglomerado pilotado por Iñigo Ucín ha defendido que «no es lo mismo estar dentro que fuera» de la Corporación, y ha lamentado las formas y el fondo del pretendido abandono de la misma por parte de Ulma y Orona. Mugerza, como antes el presidente, ha insistido en que el daño ya está hecho para lamentar que este culebrón podía haber sido muy distinto de haberse llevado las cosas de otra forma.
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