Debate en DV de candidatos a la Alcaldía de Donostia

Tren a Madrid y Anoeta, las inquietudes

El debate entre los candidatos a la Alcaldía de San Sebastián despertó un enorme interés entre los suscriptores de DV, que lanzaron más de 200 preguntas sobre asuntos como la movilidad, la salud, las molestias del ocio nocturno o la remodelación de las instalaciones deportivas de Anoeta.

Pese a no ser una competencia del Ayuntamiento, ninguno de los aspirantes a gobernar la ciudad rehuyó la cuestión. El popular Borja Corominas abrió el turno de respuestas con la promesa de usar su «capacidad de influencia en las istraciones competentes» para culminar el proyecto de TAV que, según recordó, con Rajoy «ya tenía financiación y estaba a punto de ejecutarse hasta que decayó por la moción de censura que apoyó el PNV».

Juan Karlos Izagirre subrayó que la llegada de la alta velocidad «no es prioritaria» para EH Bildu, que apuesta por «actualizar los servicios ferroviarios existentes». Eneko Goia, por su parte, aseguró que el PNV es el grupo político que «más ha trabajado» por que el TAV llegue a Euskadi. Además, apuntó, ahora hay otro reto estratégico que es «la continuidad del eje atlántico desde Donostia hasta París».

La socialista Marisol Garmendia advirtió de que el PNV «quería construir la estación del TAV en Astigarraga» y Odón Elorza «peleó» para que estuviera en el Centro. «El PSE seguirá apostando por el tren, el medio de transporte colectivo más sostenible, en corta, media y larga distancia», concluyó. Desde las filas de Elkarrekin Podemos, Víctor Lasa se declaró un «apasionado» del tren por su pasado profesional en CAF y se ofreció a utilizar su «influencia como alcalde y en el partido» para conseguir que el servicio a Madrid esté «bien mantenido y se mejoren las frecuencias».

Lasa señaló que desde Elkarrekin Podemos «apostaremos por la fuerza de lo público» para volver a hacer de Osakidetza «bandera de orgullo del País Vasco», al tiempo que lamentó que los trabajadores del Servicio Vasco de Salud «llevan meses saliendo a la calle y en huelga porque no hay personal para cubrir las jubilaciones, las condiciones laborales no son las ideales y la situación es muy preocupante». También anunció su intención de «complementar desde el consistorio este servicio con otros como el de dentista, como en Barcelona».

Marisol Garmendia también se comprometió a «defender la atención primaria en los barrios» y «presionar para que no haya recortes» en Hospital Donostia y Onkologikoa y «ninguna especialidad se vaya a Bilbao». Goia repasó los hitos de la legislatura en esta materia y recordó que su gobierno trabaja para que haya un centro de salud en Txomin, «remodelar» la ciudad sanitaria e «integrar» Onkologikoa. Izagirre acusó al PNV de «deteriorar durante años» Osakidetza y defendió que no haya reducción de horarios y cierres en los ambulatorios. El popular Corominas hizo hincapié en la necesidad de un gobierno municipal «fuerte» que «se enfrente» a Sabin Etxea.

El candidato de Elkarrekin Podemos recordó que las peatonalizaciones «funcionan para el comercio, mejoran la habitabilidad, fomentan la actividad y refuerzan el tejido sociocultural», Garmendia advirtió de que «Garibai ya debería ser peatonal» y reclamó llevar esta medida «a los barrios de la ciudad» y Goia apostó por «ganar espacios para el peatón», para lo que la llegada de la pasante del Topo será «fundamental».

Izagirre fue más lejos al extender el área de peatonalización «progresiva» a la plaza de Gipuzkoa, la Avenida, el Boulevard o las calles Okendo y Hernani, mientras que el popular Corominas consideró que «no es mala idea» peatonalizar tanto Fuenterrabía como Garibai, actuación que valoró como «más prioritaria» que el cierre al tráfico del Buen Pastor, que «desconecta» la ciudad al «interrumpir» un eje de comunicación clave y ha provocado «caos circulatorio».

Corominas señaló que el PP lleva «un tiempo» en conversaciones con el CSD para crear un Centro de Alto Rendimiento que debería estar financiado por la Diputación, el Gobierno Vasco y el Gobierno central. El exalcalde Izagirre rechazó la venta del estadio, aunque sí afrontará una serie de reformas para «adecuar» las instalaciones municipales «a la actividad deportiva del siglo XXI». El candidato de EH Bildu ve en esta legislatura una «oportunidad» de hacer una residencia para los deportistas «que vengan a competir y no puedan alojarse en hoteles, para la gente joven no profesional y un centro dedicado al deporte y a la investigación».

Goia insistió en su plan para completar la renovación de la ciudad deportiva una vez finalizada la reforma del estadio. «Iniciaremos la renovación del Miniestadio y nos faltarían el Josean Gasca, el Atano, el Velódromo y sobre todo Illunbe, que tiene que convertirse en un espacio multiusos». Para esta operación, subrayó, hace falta que «todas» las instituciones participen con financiación.

Marisol Garmendia advirtió de que «no podemos esperar a conseguir dinero de los convenios actuales» y volvió a lanzar su idea de que la Real se haga con la propiedad del estadio y obtener esos recursos extraordinarios para financiar la «necesaria y urgente modernización» de todas las instalaciones de Anoeta y transformar Illunbe en pabellón multiusos «para que San Sebastián vuelva a ser capital de la cultura y el deporte». Lasa cerró este bloque lamentando la «facilidad de este Ayuntamiento para deshacerse de patrimonio público» y apostó por «crear zonas abiertas a la ciudadanía que estimulen la práctica de diferentes deportes».

El candidato del PP abogó por lograr la implicación de los hosteleros para que se respeten las ordenanzas municipales y lanzar «campañas de sensibilización» sobre la conciliación entre ocio nocturno y derecho al descanso

Izagirre planteó «revisar» y «actualizar» las ordenanzas para que «prevalezca» el derecho al descanso, mientras que el alcalde afirmó que «para hacer cumplir los horarios está la Guardia Municipal». La socialista Garmendia dijo no desear una ciudad «en silencio y muerta a las ocho de la tarde», sino que esté «viva y activa» y en la que se respete el derecho al descanso, para lo que propuso crear una unidad específica de la Guardia Municipal que vele por el cumplimiento de la ordenanza de civismo y vigile a su vez a vándalos y grafiteros. Lasa, por su parte, pidió que no se «criminalice» a todo el sector y prometió ayudas públicas para «insonorizar» locales y dedicar recursos a «educar» a la ciudadanía.

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