Uno de cada siete vehículos suspende en Euskadi la ITV en la primera revisión

Las cifras del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco revelan que la pandemia no ha supuesto un incremento de fallos o descuidos en los vehículos de los conductores vascos. Más bien al contrario. La proporción de revisiones no superadas es inferior en 2021 y 2022 a las de los años anteriores, cuando oscilaron entre el 16,2% en 2019 y el 16% en 2020. Décima arriba o abajo, la proporción de rechazos se mantiene estable en uno por cada seis o siete revisiones durante el último lustro.

Lo que sí se percibe es un aumento en la cantidad de coches, camiones, furgonetas, motos y demás que deben pasar por la ITV. Síntoma inequívoco de que el parque automovilístico vasco sigue envejeciendo.

La incertidumbre económica, los efectos que está teniendo en los bolsillos de muchos ciudadanos la concatenación de crisis que se suceden (ERTEs, cierres de negocios, caídas de ventas y despidos durante la pandemia, y ahora unos ingresos que dan para mucho menos que antes al haber subido los precios de todo con la inflación), y el aplazamiento de muchos conductores a la hora de cambiar de coche porque esperan ver cómo evolucionan las normativas sobre los vehículos de combustión y el desarrollo de las infraestructuras que faciliten el uso de los eléctricos, forman un cóctel que está ralentizando la renovación de la flota.

Basta recordar que la venta de vehículos nuevos acumula en lo que va de año en Gipuzkoa una caída del 16%, mientras la de usados cae menos, un 12%, con el añadido de que las compraventas de segunda mano triplican las de nuevos.

En este escenario de progresivo envejecimiento se explica que la actividad de las ITV esté en máximos en Euskadi. El año pasado se contabilizaron 760.959 primeras revisiones periódicas, una cifra récord un 13% superior a la de 2020 y un 6% al anterior máximo, 715.731 en 2018.

Y este año apunta a que puede volver a batirse el récord. Hasta mayo se habían registrado 331.977 visitas, lo que en progresión llevaría a rozar las 800.000 a final de año.

De los 117.348 vehículos rechazados, 114.116 (el 97%) pasaron un segundo reconocimiento para verificar que se había subsanado el defecto. A estos primeros y segundos exámenes periódicos hay que sumar en torno a un 5% cada año de inspecciones puntuales por diferentes motivos (nuevas matriculaciones, cambios de matrícula extranjera, tras accidente importante, cambios en el vehículo...). Así, en total el año pasado las ITV vascas realizaron 920.318 revisiones: las mencionadas 760.959 primeras revisiones, las 114.116 segundas o posteriores para subsanar los fallos, y 45.242 comprobaciones no periódicas.

Con la inauguración hace apenas tres semanas de una nueva estación ITV en Beasain, Gipuzkoa amplía a cinco los lugares donde se puede pasar la revisión. Además de este, hay instalaciones en Irun, Urnieta y Bergara, y una en Zarautz abierta en junio de 2019 con carácter provisional que aún se encuentra en funcionamiento.

Los plazos para pasar la ITV varían en función del vehículo y su edad. Los turismos han de pasar la primera transcurridos cuatro años desde la matriculación. Hasta los 10 años pasan el axamen cada dos años, y a partir de entonces, cada año. También están exentas cuatro años las motos, en tanto que los ciclomotores deben pasar revista transcurridos tres años tras la la primera matriculación.