El tiempo en Gipuzkoa

Bajón de temperaturas y aviso amarillo por chubascos y tormentas para acabar el puente

La primavera saca hoy de su repertorio el característico contraste de colores y temperaturas para refrescar y regar un territorio sofocado en las últimas horas. El calor de los días previos, con amplios ratos de sol radiante, dan paso en la última jornada del Puente de Mayo a un ambiente más gris que invitará incluso a volver a ponerse la chaqueta. Adiós al tiempo vacacional en todos los sentidos.

Durante el amanecer se apreciará aún una pequeña transición, con vientos del sur incluso. Pero no tardará en soplar del norte primero y del noroeste después, sinónimo en esta tierra de precipitaciones. El cielo estará muy nuboso todo el día y se producirán lluvias y chubascos tormentosos, sobre todo durante la segunda mitad del día. De hecho, Euskalmet ha activado entre las 15.00 y las 21.00 horas el aviso amarillo por fuertes precipitaciones. Se pueden superar los 15 l/m² en una hora en el interior, especialmente en zonas de montaña, donde localmente se podrían superar los 20 l/m² en una hora. Además, los chubascos pueden venir acompañados de granizo que pueden tener un tamaño de en torno a 1 centímetro. Mientras, las tormentas podrían tener un desplazamiento lento. Con ello, las temperaturas máximas descenderán de forma notable, con valores máximos por debajo de los 20 grados.

El calendario nos recuerda hoy que se acabaron las vacaciones y el tiempo le acompaña en el mensaje. Lo de las recientes jornadas de manga corta ha sido un paréntesis traicionero, muy típico de la estación. Hoy descienden los mercurios, y sin intención de volver a niveles preveraniegos al menos a corto plazo.

Durante toda la semana que arranca mañana será protagonista el saludo con la constatación de «qué fresco hace». Las temperaturas más altas se quedarán en torno a los 15 o 16 grados en las zonas costeras, uno o dos grados menos en el interior. El martes y miércoles, durante algunos momentos del día, no se alcanzarán ni los diez grados.

Por tanto, toca volver a rescatar ropa de abrigo y no olvidarse del paraguas. El verano no está tan cerca como parecía.