La falta de personal atasca las oficinas de Tráfico con más de dos meses de espera para trámites

Aníbal necesita con urgencia la documentación porque su vehículo debe pasar la ITV este mes. «Sin el permiso de circulación no puedo pasarla y, en consecuencia, no puedo trabajar. Tendría que parar la 'furgo'. Ya no sé qué más hacer», lamenta. Fue a finales del año pasado cuando probó por primera vez a realizar este trámite, uno de los tantos de los que se encarga la Jefatura Provincial, donde la falta de personal está causando estragos. Actualmente hay tres operadores de información de baja –personal que atiende en la ventanilla–, lo que supone casi el 50% del total de la plantilla, aseguran a este periódico fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Euskadi.

«Ha habido varias bajas sobrevenidas durante las últimas semanas, bien por enfermedad o por traslado, en un puesto que requiere de una especialidad concreta», confiesan para tratar de dar una explicación al problema que cada vez afecta a más gente. «Es un personal difícil de sustituir. No se puede poner a cualquiera, pero estamos poniendo todo de nuestra parte para resolver el tema lo antes posible», insisten. «Desde la Subdelegación estamos trabajando codo con codo con la Jefatura Provincial y en o permanente con la DGT, que es consciente de la situación que vivimos aquí». Preguntados por cuándo podrían incorporarse los nuevos funcionarios para cubrir las bajas anunciadas, se muestran precavidos. «Así como con los examinadores de Tráfico tenemos la certeza de que llegarán a Gipuzkoa a lo largo de la próxima semana, con estos operarios de información no podemos dar una fecha concreta», añaden.

Los servicios más demandados en oficina están relacionados con los vehículos y son tales como transferencias, altas y bajas, matriculaciones o duplicados de documentación, además de la obtención y renovación de permisos de conducir, consulta y recuperación de puntos, exámenes y obtención del permiso internacional, entre otros trámites.

Para este último trámite, Emilio Ortega ha estado mes y medio esperando. «Cogí la cita el 9 de marzo porque necesito conducir por aquí», reconoce. «Tenía a las once y la verdad es que me han atendido puntual», dice, aunque no encuentra explicación a la tardanza con la que ha sido citado. «El tiempo que he estado aquí –más de una hora–, solo he coincidido con tres personas. No se ve que haya gente entrando y saliendo continuamente, así que no lo entiendo», recalca. Ortega se marcha con los deberes hechos, pero es de los pocos que ha conseguido su objetivo.

Al rato, también con la cita concertada, acude a la oficina de la Jefatura Provincial una donostiarra de mediana edad que prefiere mantenerse en el anonimato. En su caso el motivo es realizar un duplicado del carné. Pese a no querer dar demasiados detalles, destaca que «solo hay dos personas atendiendo» y confiesa que «me han tenido veinte minutos esperando cuando estamos cuatro gatos. Es un desastre», declaraba con cierto enfado, el mismo que muestra Aitor, un joven errenteriarra que necesita cambiar la titularidad de su coche. «Es un caos. Estoy aquí para ver si por alguna casualidad me cuelan, pero qué va. No hay otra alternativa que pedir cita por la web, pero no hay».

A la entrada de la oficina espera la vigilante de seguridad, persona encargada de explicar a los s cuál es el proceso a seguir una vez se encuentran en el interior de la misma. Según ella, la mejor hora para que haya citas disponibles es a las nueve de la mañana. «Si entras por la tarde o por la noche no vas a tener porque vuelan», le comenta a un hombre en su quinta tentativa por coger día y hora para poder dar de baja varias motocicletas «Me han citado para el 8 de mayo, por fin», relata con una sonrisa.

Los trámites presenciales en las oficinas de la Jefatura Provincial de Tráfico no requieren de cita previa para las personas mayores de 65 años, que deben acudir entre las 9.00 y las 12.00 horas de lunes a viernes si quieren ser atendidos. Sin embargo, lo que gran parte de la gente desconoce es que existe un cupo máximo diario con el objetivo de intercalar sus citas con las del resto de interesados. «Eso no se especifica ningún lado y es una faena», subraya un matrimonio de Ordizia que lamenta haber venido desde el Goierri «para nada». «Vimos el letrero en la puerta y hemos decidido venir para realizar la transferencia de un vehículo por herencia, pero nos vamos con las manos vacías». Ha estado llamando para saber cuándo es mejor ir, pero no ha obtenido respuesta.

Algo similar le ocurre a Juanjo, vecino de El Antiguo que hace apenas unos días cumplió los 65 años. «Perdí la cartera y tengo que hacer el duplicado de todos los documentos, entre ellos del carné de conducir. Me he acercado varios días y siempre me dicen lo mismo, que el cupo para nosotros se ha llenado», relata sorprendido mientras aprovecha para pasear con su nieta. Hoy volverá a intentarlo una vez más.