Igeldo alcanza 39 grados y bate el récord de calor que mantenía desde hace 91 años

El viento del sur hizo que los termómetros se disparasen desde muy temprano. Para las nueve y media de la mañana eran numerosas las localidades costeras guipuzcoanas que superaban los 25 grados. Pero aún quedada lo peor.

Hasta ese momento, el mercurio había estado contenido. La madrugada no había sido especialmente cálida. En el litoral las mínimas oscilaron entre los 20,8º de Hondarribia y los 21,7º de Zumaia. En el interior, la noche fue ligeramente más fresca. En Zumarraga se midieron 19,7º, por 18,7º en Beasain, 17,8º en Aretxabaleta.

Sin embargo, fue a partir del mediodía cuando el golpe de calor comenzó a dejarse notar. La masa de aire cálido procedente del norte de Argelia y que venía impulsada por el viento del sur se sintió con toda su intensidad.

No es de extrañar, por tanto, que los termómetros rozasen los cuarenta grados en varias localidades guipuzcoanas y en alguna de ellas, incluso, se superara este valor. Fue el caso de Alegia, que marcó 40,3º. En el parque de Miramón se registraron 38,9º y en Zumaia alcanzaron 38,4º.

Las poblaciones de las cuencas del Urola y Deba también soportaron elevadas temperaturas. En la presa de Ibaieder se midieron 41,4º y en Azpeitia, 39,7º, mientras que en Elgoibar llegaron a 39,3º y en la vecina Mendaro se contabilizaron 39º. En la cuenca alta de Deba tampoco se salvaron del calor. Prueba de ello son los 40 grados de Arrasate o los 37,8º en Aretxabaleta.

El pico de calor se midió entre las dos y tres de la tarde. A esa hora, el observatorio de Igeldo alcanzó los 39 grados. Es el registro más alto obtenido en este centro meteorológico fundado por el padre Juan Miguel Orcolaga en 1928. El récord anterior estaba en los 38,6º que se registraron el 4 de agosto de 2003, según la información facilitada por Margarita Martín, delegada de la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, en Euskadi.

En el observatorio de Hondarribia no hubo efemérides, pero estuvo cerca. Los 40 grados de máxima que se midieron en el aeropuerto guipuzcoano le dejaron a solo cuatro décimas de batir la marca anterior en un mes de julio que fue el día 25 de 1995. Entonces registraron 40,4º.

En el interior del territorio hay mediciones máximas todavía más altas que las anteriores. El 26 de julio de 1928 se registraron 42,6 grados en Villabona, y el día 27 de 1947, llegaron a 42º en Eibar. Registros idénticos al anterior tienen Lasarte-Oria y Legazpi, ambos medidos en 1968.

En Bizkaia no hubo marcas porque a media tarde saltó la galerna y suavizó de forma notable la temperatura. En algunos puntos del litoral vizcaíno, el mercurio se desplomó diez grados en menos de una hora. En Punta Galea pasaron de los 35 grados que había a las dos de la tarde a tener 23,7º una hora después. También se notó este fenómeno en Lekeitio, donde el termómetro se desplomó de 34,2º a 23,3º.

La galerna, sin embargo, no se percibió en Gipuzkoa hasta bien entrada la tarde. Previamente se dejó sentir la brisa que alivió el sofocante calor en primera línea de playa. A última hora llegaron algunas tormentas que refrescaron el ambiente. El Mutriku, la tromba obligó a suspender la tamborrada infantil.

El calor se mantendrán en las próximas horas y hasta mañana por la tarde, no se espera que se produzca un cambio significativo. Para hoy, la agencia vasca Euskalmet mantiene la alerta naranja en la comunidad, salvo en la franja litoral. «Las temperaturas diurnas se mantendrán en valores parecidos a los de ayer, salvo en la costa, donde la ausencia de vientos del sur permitirá que entre la brisa y la temperatura no exceda de los 30 grados», afirman desde la agencia.

Y para mañana, «el calor tendrá las horas contadas», indican desde Euskalmet. No obstantes, precisan que «todavía tendremos ambiente sofocante con temperaturas por encima de los 35 grados en todas las regiones, salvo en la costa».

Sin embargo, la llegada de un frente al final del día traerá un alivio térmico importante, sobre todo a las regiones del norte, además de nubosidad y alguna llovizna en la zona cantábrica al caer la noche. En la costa volverán a predominar las brisas y las temperaturas se quedarán por debajo de los 30 grados. Para el viernes el cambio será todavía más acusado, descenderán las temperaturas y caerán algunas gotas de lluvia.