Los niños migrantes que dormían en un gaztetxe se trasladan al albergue de Vitoria

Los dos niños de Costa de Marfil, su madre y otra mujer de Camerún que durante días han dormido en un gaztetxe de San Sebastián pasaron ayer su primera noche en Vitoria. Llegaron allí después de que la Red Ciudadana de Acogida denunciara la víspera en una concentración frente al Ayuntamiento de San Sebastián la situación de estos cuatro migrantes y pidiera una solución.

Según explicaron ayer fuentes de esta plataforma, se pusieron en o con el Gobierno Vasco que, a su vez, derivó a Cruz Roja la acogida de los dos niños, su madre y otra mujer, que fueron trasladados en coche hasta Vitoria, porque en Donostia e Irun no había ningún recurso libre para atender a mujeres y niños migrantes. «Era una situación de emergencia y las instituciones han reaccionado», señalaron desde la plataforma.

La Red Ciudadana recuerda que los niños, Sara de 4 años -enferma de conjuntivitis- y Mali de uno, junto a su madre y otra mujer «se quedaron en la calle tras pasar los cinco días permitidos en el albergue municipal del paseo de Mons». Pasado este tiempo, y según esta fuente, tuvieron que salir y, desde entonces, habían dormido en el gaztetxe de Txantxerreka

Desde el Ayuntamiento de Donostia, en cambio, aseguran que fue la madre de los pequeños la que decidió marcharse del albergue pasado cinco días, a pesar de que Cruz Roja y el Ayuntamiento le ofrecían quedarse más tiempo en el albergue. «Dijo que podía ir a Bilbao o a Toulouse, donde le esperaban unos conocidos. Vino un taxi con una persona de una ONG y desapareció del radar de la ayuda institucional», afirman estas fuentes.

Tras la denuncia pública del jueves, ayer las instituciones volvieron a conocer el paradero de la mujer y los niños y se puso de nuevo en marcha el operativo de acogida, que esta ves «sí aceptó la mujer».

En primer lugar fueron trasladados al recurso para migrantes de Zorroaga, en la que duermen hombres en estancias comunes, para desde allí llevarlos a un albergue en Vitoria que está habilitado y adaptado para que duerman familias o mujeres con niños. «Nos han dicho que en Gipuzkoa no había ningún sitio libre habilitado para mujeres migrantes con niños», añadieron desde Red Ciudadana.

Desde Cruz Roja se extrañaron por la situación vivida con estas mujeres y no se explicaban cómo habían acabado durmiendo en un gaztetxe. Según explicó una portavoz de Cruz Roja, cuando llegan migrantes mujeres con niños no se derivan a los recursos preparados para los hombres, como el de Zorroaga o el gimnasio del colegio Leka-Enea de Irun, en donde todos los varones duermen en estancias comunes. «Se deriva a servicios sociales municipales, que deciden si enviarlos a un hostal o a un albergue que tenga estancias para familias con niños», afirma.

Desde Cruz Roja también desconocían por qué estos niños habían salido del albergue municipal pasados los cinco días de estancia -el límite que se ha establecido para los migrantes en tránsito-. «Cuando llegan los migrantes, se les pregunta si están en tránsito, es decir, de paso para partir hacia Francia en pocos días. Si es así, se les deriva a los recursos específicos establecidos a tal fin. Si se quisieran quedar más tiempo, existen otros recursos de alojamiento distintos para los demandantes de asilo, que permiten estar más tiempo», recuerdan.

La reunión de instituciones, asociaciones y ONGs en Gipuzkoa de ayer se ha pospuesto al próximo martes.