Piden cuatro años para un acusado de agredir sexualmente a su hija menor de edad en Donostia

Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido este periódico, a lo largo de aquellos años el acusado agredió sexualmente de forma continuada a su hija, durante los periodos de tiempo en los que la menor permanecía con él en su domicilio según el régimen de visitas, por el cual el acusado pasaba fines de semanas alternos con pernocta con la menor. El texto cita que el acusado «guiado por un ánimo libidinoso y valiéndose de la condición de padre de la menor para doblegar su voluntad, realizó actos inapropiados de índole sexual sobre su hija».

Concretamente, el hombre realizó a lo largo de las sucesivas estancias de su hija en su domicilio, «tocamientos por encima de la ropa sobre el cuerpo de la menor». También hacía que la niña le abrazara mientras él se colocaba debajo de la menor vistiendo unos calzoncillos y para satisfacer su deseo sexual se frotaba con la niña a la que le decía que eso era hacer el abrazo del oso.

El Juzgado de Instrucción nº2 de San Sebastián concedió una orden de protección por la que se le impuso al acusado la prohibición de acercarse a la menor a una distancia no inferior a 300 metros así como la prohibición de comunicarse con ella.

Según el escrito de la Fiscalía, los hechos relatados afectaron a las salud mental de la niña con comportamientos que revelaban «ansiedad, conductas desafiantes, de carácter impulsivo, episodios de irritabilidad, muestras de rebeldía y temor» hasta que con fecha 5 de marzo de 2019 se impuso suspender el régimen de visitas y hacerlas a través de un punto de encuentro supervisadas ante las sospechas de actuaciones violentas y consumo de tóxicos por parte del acusado en presencia de la menor de edad. En dicha resolución, dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº6 de Donostia, se estableció que la relación paterno filial se desarrollara a través de un punto de encuentro en la modalidad de visitas tuteladas.

Los hechos imputados son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual sobre menor de edad, y prevalimiento de una relación de parentesco, penado y previsto en el art. 181.1 del Código Penal, por los que la Fiscalía pide imponer una pena de cuatro años de prisión y la medida de libertad vigilada por tiempo de cinco años.

Asimismo, procede imponer la prohibición de acercarse a una distancia no inferior a 300 metros, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro que frecuentara durante 7 años y la inhabilitación especial para el ejercicio de los derechos de la patria potestad durante 5 años.