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Polonia acude este domingo a las urnas sin un claro favorito para la presidencia. La primera vuelta de las elecciones, celebrada el 18 de mayo, ... dejó a los dos candidatos con opciones de llegar al poder y los sondeos más recientes arrojan un estrechísimo margen de diferencia entre ambos. El proeuropeo Rafal Trzaskowski, quien ya se impuso hace un par de semanas, obtendría ahora el 50,6% de los votos, mientras que el nacionalista Karol Nawrocki se quedaría con el 49,4%. El resultado se espera tan reñido que los medios polacos apuntan a que no se sabrá con seguridad el nombre del vencedor hasta mañana.
Cerca de 29 millones de ciudadanos están llamados a elegir entre dos candidaturas que difieren prácticamente en todo. Trzaskowski, abanderado de la Coalición Cívica del primer ministro, Donald Tusk, ejerce a sus 53 años como alcalde de Varsovia, la capital, y apuesta por el proyecto de la Unión Europea, dentro del que Polonia se ha convertido en uno de los Estados con mayor crecimiento económico. Su victoria en los comicios presidenciales allanaría la aprobación de dos grandes cuestiones pendientes que tiene el Gobierno: las uniones civiles entre personas del mismo sexo y la flexibilización de la prohibición casi total del aborto que existe en el país.
Su rival, Nawrocki, de 42 años y respaldado por el partido Ley y Justicia (PiS), al que perteneció el presidente saliente, Andrzej Duda, representa todo lo contrario. Con un perfil nacionalista, este candidato rechaza la adhesión de Ucrania a la OTAN y critica las ayudas acordadas en Polonia para los refugiados llegados del territorio invadido por Rusia. Los analistas polacos advierten de que su triunfo en las urnas podría llevar a una crisis interna en el país ya que podría precipitar la convocatoria de elecciones legislativas apenas dos años después de su celebración. La figura del presidente tiene un poder de acción muy limitado, pero cuenta con capacidad de veto. La prueba es que Duda ha bloqueado numerosas iniciativas del actual Ejecutivo liberal.
El propio Trzaskowski alertó en uno de sus últimos mítines en la ciudad de Chojnice sobre el «caos» que supondría una victoria de su contrincante en la cita electoral. La recta final de la campaña de Nawrocki se vio salpicada por varios escándalos, entre ellos, uno relacionado con sus bienes. El aspirante presidencial, que se opone al impuesto sobre la propiedad, declaró poseer sólo un apartamento, pero varios medios revelaron que compró una segunda vivienda mediante una operación que sus detractores tachan de opaca.
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