Artxueta, recompensa al esfuerzo

Un regalo. Las vistas desde Artxueta (1.345 metros de altitud) son un regalo a la vista y esta semana, volvieron a impresionarnos con la bella estampa con los picos de los Pirineos teñidos de blanco. Destacan más si cabe sobre el tono gris azulado que se adueña de lo que llegamos a contemplar desde la balconada de este monte de la sierra de Aralar que mantiene todavía (el miércoles al menos) un manto blanco de la última nevada. En frente, como siempre Beriain la pared rocosa con su coqueta ermita de SanDonato que aparece en mitad de la explanada, mientras la niebla se levanta en el valle de Arakil. ¡Qué bonito!

Hasta los pies de Artxueta, antes de llegar al parking del santuario de Aralar conduce el recorrido de las XIV horas que hemos realizado en esta ocasión desde Lekunberri. Es el tercer tramo de los cinco en los que hemos dividido los casi 70 kilómetros de la marcha regulada organizada por AralarkoAdiskideak que se celebrará el próximo 19 de mayo. Tramo con importantes zonas con pendientes, pero a su vez, más bonitas a realizar, pasando entre los hermosos caseríos de Iribas y rozando el nacedero de Aitzarrateta, que se escuchaba con gran fuerza gracias al gran caudal que acumulaba tras la nevada y lluvias de estos días, atravesando bosques de hayas mientras avanzamos por las pistas de tierra y los senderos que nos llevan silenciosamente hasta el incomparable valle de Ata. El canto de los pájaros que sienten la llegada de la primavera, es lo único que rompe el silencio que impera en este precioso rincón navarro que encandila a todo paseante que se acerca hasta él.

Los alrededores de Iribas, el valle de Ata y San Miguel de Aralar sitúan a los participantes de las XIV horas en la mitad del recorrido de la marcha de larga duración que comienza en Tolosa tiene como punto medio el santuario para después emprender el camino hacia Guardetxe. Desde los participantes se dirigirán a Igaratza donde se encuentra el refugio de Aralarko Adiskideak. La asociación de montaña organizadora de este popular marcha ha anunciado que el 19 de marzo se abrirá el plazo para inscribirse en la misma.

Esta edición Aralarko Adiskideak, grupo de montaña tolosarra que se fundó en 1927 con el fin de fomentar las excursiones por el monte, especialmente en la sierra de Aralar, conmemora casi un siglo de su organización. El 7 de junio de 1925, hace 99 años, 14 montañeros (Francisco Larrañaga, Eduardo y Manuel Laborde, Francisco Labayen, Francisco Tuduri, Simón Arrue, Ricardo Diaz Sarasola, Victor Arrillaga, Antón Subijana, Teodoro agote, Ricardo Azáldegi, Ramón Barrio, Juan Jáuregui y José Albero) realizaron por primera vez el recorrido que une Tolosa con SanMiguelDe Aralar para regresar a la villa papelera. La marcha se volvió a celebrar los años 1926 y 1943 y, después, desde el año 1967 se ha celebrado cada cuatro años coincidiendo con los años olímpicos. En 2020 no se llevó a cabo porque las normas sanitarias con motivo del Covid-19 impidieron su celebración.

Este año, las XIV horas regresan con un recorrido de casi 70 km de longitud, que se realiza con salida y llegada en Tolosa y cruzando municipios de Ibarra, Leaburu, Gaztelu, Berastegi, Orexa, Lizartza, Areso, Gorriti, Azpirotz, Lekunberri, Baraibar, Iribas, Uharte Arakil, Amezketa, Alegia, Altzo y Tolosa, lo que hace un total de 10 municipios en el territorio de Gipuzkoa y siete términos municipales en Navarra.

Marcha de casi 70 kilómetros de recorrido con un desnivel acumulado de 1.946 metros, cuya altura mínima se sitúa en Tolosa, 76 metros, y la máxima en el santuario de San Miguel de Aralar, 1.237 metros. Las normas de la marcha destacan que el tiempo mínimo para realizarla es 12 horas, mientras que el máximo es de 16. Siguiendo con los datos cabe destacar que 30.375 metros del recorrido se realizan por carreteras asfaltadas, 17.816 en caminos carretiles, 15.338 m en sendas y 5.000 m en bajadas en fuertes pendientes.

Salimos desde Lekunberri con la intención de alcanzar San Miguelde Aralar. Para ello tomamos un camino que nos conduce al cruce de Baraibar, continuando por carretera hacia Iribas, después de dejar la carretera de Madotz. Unos dos kilómetros de asfalto que nos conducen hasta el pintoresco pueblo de Iribas. Desde él, podemos ver las antenas que sitúan en el horizonte Artxueta. Pocos metros más abajo se encuentra el santuario. Hasta llegar al antiguo templo navarro, la mayor parte del trayecto es ascendente.

Seguimos la pista que nos conduce hasta el nacedero de Aitzrrateta. Antes a nuestra derecha vemos una fuente en un abrevadero. Continuamos por la pista siguiendo las marcas blancas y amarillas que nos guiarán en gran parte del trayecto. De camino, nos encontramos varias señales que nos indican la ubicación del nacedero del río Basakaitz y Ertzilla y después del río Larraun. Avanzamos en nuestro propósito y el camino nos conduce por una zona boscosa en la que, a la izquierda, se puede ver el dolmen de Txuritxoberri a 780 metros de altitud.No será el único que podamos ver, ya que de camino al santuario pasaremos junto a los dólmenes de Zinegurutze, Izeniturri y Arrate-iluneta.

Nuestro próximo objetivo es alcanzar Iruzelaieta, realizando la mayor parte del tiempo de este tramo por bosque. Las marcas amarillas y blancas nos van abriendo camino y también encontramos varios hitos de piedras que nos conducen a nuestro objetivo, mientras el silencio se adueña de todo lo que nos rodea. Las estampas en la zona boscosa son espectaculares: grandes hayas, zonas de piedras tapadas por tupidas mantas de mugo verde oscuro, una alfombra de hojas de un marrón oscuro que contrastan con el gris y blanco de troncos y rocas...

El ascenso es una zona con bastante pendiente, pero la belleza natural nos distrae mientras el esfuerzo comienza a hacernos mella, pero la recompensa es increíble una vez alcancemos San Miguel. Antes deberemos pasar Iruzelaieta, subiendo hacia el Sur, y a continuación siguiendo el camino marcado por el paso de los senderistas para después avanzar por una pista forestal que nos conducirá hacia el valle de Ata. Siguiendo la alambrada avanzamos hasta atravesar la campa para alcanzar la pista que nos llevará a una puerta metálica que después nos conducirá a la regata hacia Zubigoien, Ilegando junto a Iturriotz (960 m). A partir de ahí, comienza una zona de ascenso continuado. Enfrente vemos la cumbre de Artxueta y más adelante aparece San Miguel ante nosotros. Nuestro objetivo. Antes, deberemos pasar junto al montón de piedras del cura de Madotz (Madozko apezaren harripila). A partir de ahí, unos dos kilómetros nos separan del próximo avituallamiento en el que los organizadores nos ofrecerán agua y si fuera necesaria atención médica. Duro e intenso este tramo, pero recompensa.

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