El Porsche Macan ya solo es eléctrico

Las ventas del Porsche Macan 100% eléctrico comienzan con buen pie puesto que el fabricante alemán cuenta ya con 550 pedidos para el ejercicio que viene. Además de conducir el vehículo, tuvimos oportunidad de departir con Tomás Villén, CEO de Porsche Ibérica, quien comenta que «queremos batir el récord de ventas del Macan de combustión, planeamos unas ventas que superen las 1.300 unidades anuales en Porsche Ibérica». En la actualidad, la firma de automoción con sede en Stuttgart entrega el vehículo con seis meses de retraso.

Sin duda el coche tiene argumentos para ello. En cuanto a dimensiones, apenas difiere del modelo de combustión, siendo únicamente algo más bajo que el anterior y ganando 60 litros de maletero (total de 540 ampliables a 1.348 con la fila de asientos traseros abatida y de 84 litros en el frontal), para unas dimensiones totales de 4.78 metros de largo, 1.62 de alto y 1.93 metros de ancho. Y es capaz de remolcar hasta 2.000 kg.

Su diseño incorpora elementos característicos de este modelo como el capó frontal plano, unas aletas muy pronunciadas o la óptica delantera dividida en luz diurna de 4 puntos y una óptica principal Matrix LED en la parte delantera.

El Macan utiliza la plataforma Platform Electric del grupo Volkswagen que le permite tener una tecnología de 800 voltios con carga de hasta 270 kW, además de una batería de 100 kWh (95 kWh neta).

Con la carga AC de 11 kW o doméstica, recarga la batería en 10 horas, mientras que con carga rápida de 400 V hasta 135 kW se logra pasar del 10 al 80% en 33 minutos (recuperando 123 km de autonomía en 10 min). En carga ultrarrápida de 800 V y hasta 270 kW recupera 250 km de autonomía en 10 minutos y pasa del 10 al 80% en 21 minutos.

Cuenta con cuatro versiones: Macan estándar, Macan 4, Macan 4S y Macan Turbo, con potencias comprendidas entre los 340 y los 585 CV, la autonomía entre los 591 y los 641 kilómetros y el precio entre los 82.310 y los 116.914 euros. Está disponible con 13 colores standard ampliables a otros 59 especiales, con 8 variaciones de color para el interior, además de 8 diseños distintos de llanta y la personalización de la llave del coche incluida.

Para la prueba, hemos conducido el coche desde Madrid hasta Salamanca por carreteras comarcales con tramos de rallies que aseguran la diversión y muestran las cualidades de este súper clase. En cuanto a equipamiento, no le falta de nada y destaca, por ejemplo, el Head-Up Display con realidad aumentada que está dividido en tres cuadros. También propone una pantalla principal situada sobre los controles físicos de climatización, acompañada por una segunda pantalla para el copiloto, y un volante multifunción con el sistema de arranque a través de un botón dispuesto en el lado izquierdo del volante como es habitual en Porsche, manteniendo así el guiño de los coches de competición. Su comportamiento es muy deportivo, capaz de acelerar de 0-100 km/h en tan solo 3,3 segundos. En carretera es cómodo y espacioso, con una suspensión neumática activa desarrollada por la marca y una insonorización excelente, que suponen un placer conducirlo. Muy preciso a pesar de sus casi 2.400 kg de peso, ágil y unos pasos por curva encomiables.

En cuanto a la autonomía, en desplazamientos largos, si contenemos el acelerador, mantiene consumos, que aumentan mucho si damos rienda suelta a su potencial.

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