Esquí (y nieve) para principiantes

Con la llegada del invierno y la caída de las primeras nieves la mente de muchos solo piensa en una cosa: subir a esquiar. En los últimos años, este deporte se ha hecho tan popular que cada vez son más las personas que se animan a pasar sus vacaciones de invierno en una estación de esquí. Aunque es una disciplina que requiere cierta técnica, algo de forma física y una buena equipación, esto no plantea ninguna excusa para el disfrute de los más inexpertos.

El esquí es mucho más que un deporte de invierno. Es la excusa perfecta para hacer una escapada a la montaña en familia, con amigos, en pareja o incluso en solitario. Porque esquiar va mucho más allá de poner a prueba tus cuádriceps, tu resistencia al frío y tus ganas de madrugar. Esquiar también supone disfrutar del après-ski con buena música, relajarse en un spa, degustar la gastronomía de la zona e incluso hacer timbas de cartas en el apartamento con los amigos. ¿Te he convencido? Bien, porque ahora vamos a lo importante: cómo disfrutar de la nieve siendo un principiante.

Da igual que sea tu primera vez en la nieve o que ya seas un esquiador experto, la elección de la estación de esquí marcará el éxito o el fracaso de tu escapada invernal. La calidad de la nieve y el estado de las infraestructuras son determinantes para la práctica de este deporte.

Una estación con una zona amplia y cuidada para principiantes, así como una buena escuela de esquí, son claves si estás iniciándote en esta disciplina. Por suerte, en España contamos con centros invernales para todos los gustos y niveles.

El Pirineo aragonés presume de tener algunas de las mejores estaciones de esquí para iniciarse en el deporte blanco como son Formigal-Panticosa o Candanchú. La primera de ellas es la que más kilómetros esquiables tiene y la que cuenta con las instalaciones más modernas a este lado de la cordillera. La segunda, aunque es más pequeña, tiene una larga tradición en la práctica del esquí y una amplia zona de debutantes.

El Pirineo catalán no se queda atrás: Baqueira Beret suma puntos a la hora de ser la elegida entre los principiantes. Y como es cara norte, asegura una excelente calidad de nieve durante toda la temporada.

Por otro lado, España presume de tener la estación de esquí más al sur de Europa: Sierra Nevada. Es la favorita de muchos esquiadores por su buen clima y por su excelente nieve, que nada tiene que envidiar a otros grandes centros invernales. La zona de Borreguiles es la gran aliada de los esquiadores debutantes.

La gran mayoría de los deportes requieren de material técnico y específico y el esquí no iba a ser menos. Las tablas, las botas y el casco son fundamentales y por suerte se pueden alquilar en la misma estación de esquí. Es un recurso muy cómodo y una gran ventaja a la hora de comprobar cuál es la más apropiada para tu nivel antes de dar el paso definitivo de comprar tu propio equipo.

En estas tiendas a pie de pista también se pueden comprar, e incluso alquilar en muchos casos, otro tipo derios necesarios como guantes, gorro, gafas y hasta abrigos o pantalones. De esta forma no hay excusas para disfrutar de una jornada de esquí por todo lo alto. Eso sí, te recomendamos que no te falte ropa térmica y transpirable en la maleta.

No todo el mundo tiene la suerte de contar con un experto esquiador en la familia o en el grupo de amigos. Así que si tienes verdadero interés en avanzar en este divertido y exigente deporte, es importante que contrates unas clases cuando llegues a la estación de esquí.

Ya sean grupales o individuales, unas lecciones antes de lanzarte pista abajo siempre vienen bien. Te ayudarán a mejorar la postura, a saber caer sin hacerte daño, a coger velocidad y a quitarte el miedo ante bajadas con mucha pendiente (aunque sea a ojo de principante). Seguro que después de dos o tres clases te animas a deslizarte por pistas azules con bastante soltura y seguridad. Además, si ya tienes una mínima experiencia, unas clases siempre vienen bien para perfeccionar tu estilo y corregir malos hábitos.

Ha llegado el momento de divertirse. De pasarlo bien descendiendo laderas y disfrutar de los preciosos paisajes nevados. Porque esquiar es uno de los deportes al aire libre más bonitos, entretenidos y completos que existen. Así que ya sabes, anímate a calzarte los esquís este invierno porque las pistas verdes, azules, rojas y negras te están esperando para vivir y sentir la montaña de una forma diferente y, sobre todo, muy divertida.