El asesor del novio de Ayuso se desvincula del presunto fraude fiscal

Gómez Fidalgo, imputado como colaborador necesario del presunto fraude fiscal de más de 350.000 euros entre 2020 y 2021 del que se acusa a Alberto González Amador, sostuvo en su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid que su encausamiento en este procedimiento es un error porque él comenzó a trabajar para la pareja de la presidenta madrileña en mayo de 2022, precisamente a raíz de que la Agencia Tributaria comenzara la inspección por esos dos supuestos delitos.

Ante la instructora Inmaculada Iglesias abundó en que antes del inicio de esa inspección de Hacienda ni siquiera conocía a González Amador y por tanto negó de manera categórica las acusaciones de que él fue quien confeccionó y presentó las autoliquidaciones por impuesto sobre sociedades de la mercantil Maxwell Cremona de los ejercicios 2020 y 2021, la sociedad que está en el origen del supuesto doble fraude. Solo itió haber realizado las declaraciones de Masterman & Whitaker, una de las consultoras de sellos de calidad propiedad del novio de Ayuso, porque su despacho había llevado la contabilidad de esa empresa desde que fue creada en 2008 como Círculo de Belleza SL y que continuó haciéndolo después de que la pareja de la jefa del Ejecutivo madrileño la comprara en diciembre de 2020.

Se da la circunstancia que Fidalgo, además de ser el asesor fiscal de Gónzález Amador es de la empresa inmobiliaria, Babia Capital SL, que compró en julio de 2023 el ático ubicado justo encima del piso del barrio madrileño de Chamberí donde viven González Amador y Ayuso. Sin embargo, este martes la jueza no permitió a las acusaciones populares indagar sobre este asunto al no ser -alegó la instructora- objeto del procedimiento.