El Gobierno foral de Gipuzkoa, formado por PNV y PSE, ha presentado una veintena de cambios a su propio proyecto de reforma fiscal para atraer ... al menos a un partido de la oposición que le facilite la aprobación de la norma económica. Con el PP fuera de la ecuación tras el veto de los socialistas y con EH Bildu alejado tras pedir la retirada del proyecto, Elkarrekin Podemos gana enteros para ser la formación que con sus votos propicie la reforma fiscal. La formación morada está intercambiando documentos con la Diputación y percibe un cambio de actitud en las conversaciones con jeltzales y socialistas.
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El Gobierno foral y Elkarrekin Podemos han acercado posturas en los últimos días y la portavoz de la formación morada en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Miren Echeveste, asegura que las conversaciones están «avanzando por el buen camino» y que el Ejecutivo de coalición ya ha recogido en sus contrapropuestas algunas de las enmiendas que Elkarrekin Podemos ha puesto sobre la mesa. «Todos daban por hecho un pacto con el PP y el PSE nos ha hecho un regalito metiéndonos de lleno en la negociación», señala, en referencia a las declaraciones del secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, que rechazó los votos de los populares y tendió la mano a los morados y a EH Bildu.
Aprobación de enmiendas La Mesa de Juntas Generales de Gipuzkoa aprobará las enmiendas que hayan presentado los grupos, previsiblemente la semana que viene.
Comisión Tras la aprobación de la Mesa pasarán 20 días hábiles hasta que se celebre la comisión de Hacienda.
Pleno de enmienda a la totalidad Si EH Bildu no retira su petición de retirada del proyecto, los grupos junteros deberán debatir y votar en una sesión si la propuesta de la izquierda independentista sale adelante. Previsiblemente no lo haría ante la falta de apoyos.
Pleno final La sesión en Juntas Generales en la que se discutiría y votaría el proyecto final, si se aprueba, se podría celebrar ya en abril, antes de Semana Santa.
La dirigente de Elkarrekin Podemos cree que la veintena de cambios propuestos por la Diputación no son suficientes para atender las 36 enmiendas que su partido ha registrado, pero considera que son un buen punto de partida para llegar a un acuerdo. Y, a pesar de que EH Bildu haya pedido la retirada del proyecto, Echeveste cree que si PNV y PSE llegan a un pacto con Elkarrekin Podemos, la izquierda independentista podría maniobrar para no quedarse fuera de una reforma fiscal virada a la izquierda.
La Diputación reitera que las negociaciones siguen abiertas «con todos los partidos», pero la reforma fiscal ha evidenciado que los socios de gobierno mantienen posiciones dispares. El PNV ha defendido en las últimas semanas que ni veta ni excluye a ninguno de los grupos de la oposición, mientras el PSE ha cerrado todas las puertas al PP. Los socialistas no quieren repetir una foto que les comprometa en Madrid, como ya sucedió el pasado mes de diciembre para aprobar los Presupuestos de 2025 o hace dos años para que la diputada general, Eider Mendoza, fuese investida.
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Con el PP fuera de la partida y con Elkarrekin Podemos dispuestos a un acuerdo, falta conocer cuál va a ser la estrategia final de EH Bildu. La coalición abertzale ha pedido la retirada del proyecto y solo dará marcha atrás si PNV y PSE confeccionan una reforma fiscal más «equitativa y progresista». Pero no es su única carta. También han registrado una decena de enmiendas parciales que les permitiría maniobrar si se acelera un posible acuerdo con Podemos. Los grupos esperan que en un par de semanas se vislumbre el futuro de la fiscalidad vasca.
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