«Está en duda que la propuesta sea viable, pero es positivo que revuelvan todo aquel fango»

Sin embargo, ese suspiro ansiado desde hacía tantísimos años se choca con una cruda realidad: la práctica inviabilidad de que el propósito de los socios del Gobierno central -es decir, que los crímenes de guerra, de lesa humanidad, genocidio y tortura sean considerados imprescriptibles y no amnistiables- pueda llegar a materializarse. «La valoración política es muy positiva porque por primera vez se abre la puerta a juzgar estos crímenes, pero son muchos los juristas que dudan de su viabilidad», sentencia Josu Ibargutxi, portavoz de la plataforma vasca contra los crímenes del franquismo.

Ibargutxi se refiere a la Ley de Amnistía, una norma que facilitó «la impunidad del franquismo», según denuncia, que entraría de lleno en colisión con la enmienda pactada entre PSOE y Unidas Podemos que, precisamente, busca sortear la ley de 1977. «Cualquier juez podrá echar mano de la Ley de Amnistía en vez de aplicar lo que dicta esa enmienda», resume Ibargutxi, que también lamenta no haber incluido entre la ristra de posibles delitos a juzgar aquellos relacionados con la expropiación de innumerables bienes por parte del régimen franquista o los trabajos forzosos que tuvieron que desempeñar cientos de personas.

El portavoz de la plataforma insiste en que, a pesar de que la enmienda vea la luz -aún está por ver si los socios de la investidura dan su plácet al proyecto-, la judicatura española podrá seguir aplicando el Artículo 2 de la Ley de Amnistía, aquel que dice en los apartados E) y F) que están amparados por la amnistía «los delitos y faltas que pudieran haber cometido las autoridades, funcionarios y agentes del orden público, con motivo u ocasión de la investigación y persecución de los actos incluidos en esta Ley» y «los delitos cometidos por los funcionarios y agentes del orden público contra el ejercicio de los derechos de las personas». «El abanico que se deja es tan amplio -lamenta Ibargutxi- para que no haya discusión y que cualquier cosa que hicieran los franquistas quede amnistiado».

Ibargutxi reconoce, en este sentido, que las esperanzas para que llegue a buen puerto esta iniciativa son limitadas ya que, insiste, «su aplicabilidad real queda en manos de una Judicatura sobre la que hay grandes dudas sobre sus actuaciones». Aun así, considera importante haber abierto la puerta a juzgar los crímenes del franquismo. Una espita que «abre una brecha para un debate serio y urgente» en el Estado, dice Ibargutxi, para que se «reformule» la legislación española en relación a los tratados y acuerdos internacionales relacionados con la materia.

El artículo 10 de la Constitución española dice lo siguiente: «Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España». No obstante, Ibargutxi asegura que «esto no se cumple porque hay determinadas disposiciones que todavía se contradicen». De ahí que considere que esta es una buena oportunidad para 'regular' la normativa española y, entonces sí, se aplique en conformidad con la interpretación que ofrece la legislación internacional.

Algo que comparte Jaca. «Estoy totalmente de acuerdo porque España no puede ir en contra de las leyes internacionales; y el Derecho Internacional dice claramente que los crímenes de lesa humanidad o genocidios no prescriben». Jaca, además, recurre a la querella argentina contra los crímenes del franquismo -el caso que abrió en 2010 la jueza María Servini- para poner en evidencia que, si existe voluntad, es posible investigar y juzgar todos aquellos delitos cometido durante la guerra civil y el franquismo para que así la propuesta de PSOE y Unidas Podemos no quede solo en una declaración de intenciones.

Es su opinión, «es lamentable que estemos hablando de democracia en España, y que formemos parte una Unión Europea donde todos los países actuaron enérgicamente en contra de lo delitos cometidos por el nazismo y que en España estemos aún así». Por eso insiste en que es necesario seguir dando pasos en esta dirección para alcanzar «la reparación y la justicia que tantos años llevamos esperando».

Jaca es consciente de que el paso del tiempo dificultará las investigaciones para reparar todo el dolor causado, pero «aunque sea testimonialmente», dice, será relevante para poder cerrar heridas. «Siempre estamos hablando de la necesaria justicia y reparación de todos estos hechos acontecidos, pero nunca llegaba; siempre hemos tenido ese sentimiento de que no se ha hecho justicia de todo lo que sucedió, pero creo que esta vez sí parece que va a ir para delante y eso me tranquiliza mucho», reconoce.

«Es una buena noticia porque se están removiendo fangos muy profundos donde se quedaron muchas cosas en la Transición, y eso es bueno porque las víctimas del franquismo, que hasta ahora han sido ninguneadas, reciben con mucha alegría que el Congreso pueda decidir por mayoría, desgraciadamente no por unanimidad, que esos crímenes son imprescriptibles, que no pueden ser amnistiables y que deben ser investigados, juzgados y castigados. Pero estamos en manos de los jueces», concluye Ibargutxi.