Hora y cuarto para recuperar sensaciones

Sorprendió la suplencia de un Aihen que lo venía haciendo bien en el lateral izquierdo y que además este partido le hacía especial ilusión jugarlo de inicio por aquello de sentirse como un navarro más. Quizá pudo terminar algo desgastado ante el Salzburgo entre semana y venía de acumular el cansancio de haber completado diez de los últimos once partidos entre Liga y Champions, pero ante todo, Imanol tenía claro que había llegado la hora de Tierney. Preguntado sobre el jugador escocés en la previa, el oriotarra dejó caer que «cada semana que pasa está más cerca». Dicho y hecho.

Dejadas atrás las molestias en el muslo volvió a su posición en el costado izquierdo, pero su puesta en escena no fue la deseada. El primer balón que tocó tras saque de banda rojillo sí valió para un buen despeje, pero en la segunda acción no consiguió tapar el centro de Areso y ello originó el primer tanto osasunista. Le faltó concentración en tarea defensiva, si bien estuvo fuera de las ocasiones claras del cuadro local en la primera mitad.

Poco a poco fue metiéndose en el partido, aunque sin tomar muchos riesgos. Si no lo veía claro, balón a Le Normand y a empezar de nuevo. Con el paso de los minutos, se mostró con más valentía y optó por esos rápidos cambios de ritmo que le caracterizan. En el primer intento al área cerca estuvo de conectar con Sadiq, mientras que en el segundo -más peligroso- le llegó a la cabeza de Brais y Cruz tuvo que intervenir para evitar un remate que iba con mucho veneno.

Al poco de reanudarse el segundo acto recibió la amarilla de forma merecida -aunque él no acabara de entender la decisión- por pisar a Torró. Cerca estuvo de probar a Herrera tras un disparo que tocó en David García. El escocés fue sustituido por Aihen a los 75 minutos. Aunque no fue uno de los más destacados, el ex del Arsenal disputó bastantes minutos para recuperar sensaciones.