El póker de penaltis que el árbitro Benoit Bastien no vio o pitó contra la Real: hasta un jugador 'red' le pidió no señalar uno

El colegiado francés Benoit Bastien ha pasado ya a engrosar con letras de oro la lista de árbitros que más ha perjudicado a la Real Sociedad sobre un terreno de juego. Y solo le ha hecho falta un encuentro para acumular un póker de decisiones más que controvertidas que cercenaron cualquier posibilidad de clasificación para cuartos de la Real Sociedad en su duelo ante el Manchester United en Old Trafford. Hasta cuatro penaltis señaló el árbitro galo, aunque el único que no vio de primeras fue el más claro, el que le hizo Matthijs De Ligt a Mikel Oyarzabal en los primeros minutos de juego. De hecho, hasta un jugador del Manchester le pidió que dejara sin pena una acción en la que había señalado pena máxima a favor de los red.

Rondaba el minuto seis cuando se produjo la primera acción polémica. En una buena llegada de Aritz hasta la línea de fondo, el pase de la muerte del txuri-urdin iba a ser despejado por De Ligt cuando Mikel Oyarzabal se adelantaba claramente y el defensa 'red' despejaba el pie del capitán realista y el balón. Oyarzabal se queda tendido en el suelo y el árbitro señala que siga el juego hasta que desde el VAR le avisan que puede haber o.

Evidentemente, el colegiado en la sala VOR le llama para que vea la jugada y Bastien señala el penalti a favor de la Real que transforma Oyarzabal en el 0-1.

La Real estaba clasificada pero poco duró la alegría. Apenas cuatro minutos después, sobre el 14 de la primera parte, un pase en profundidad de Casemiro a Bruno Fernandes acabó con un centro al área del portugués que parecía que iba a embocar Hojlund. Sin embargo, Zubeldia llega en última instancia a rebañar el balón aunque en su acción derriba también al delantero danés. En esta jugada, muy muy gris, parece todavía con el pensamiento del penalti señalado a favor de la Real en la cabeza, Bastien no tiene ninguna duda y pita el penalti a favor del Manchester United, que no es corregido por el VAR y es transformado por Bruno en el 1-1.

Y así llegamos a la segunda parte, cuando se produce la acción más grave y de la que todo el mundo habla. Sobre el minuto 48, tras una excelente parada de Remiro a tiro de Zirkzee, la bola le llega a Dorgu que ante la posible entrada de Aritz se lanza un autopase por alto. Aritz se queda quieto y Dorgu choca contra él. Bastien vuelve a tenerlo claro y pita penalti, ante la incredulidad de los realistas. Ni revisión del VAR, ni aviso, ni nada. El francés mantiene su decisión y Bruno transforma el 2-1 que pone en ventaja a Manchester y comienza a hundir las posibilidades de los de Imanol.

Apenas un cuarto de hora después, el colegiado tampoco duda en expulsar a Jon Mikel Aramburu en una acción en mediocampo. Un pase entre líneas es controlado por Dorgu que se lanza un autopase que podía dejarle solo ante Remiro. La acción del lateral realista es similar a otras de las últimas semanas que también dejaron con diez a la Real (partidos del Betis y Barcelona en liga), por lo que la expulsión sería correcta.

Pero antes del final del partido, otra acción elevó todavía más el nivel del arbitraje surrealista de Benoit Bastien. En una entrada en el área de la Real de Dorgu (omnipresente ayer), Hamari Traoré se lanza al suelo y barre el balón a córner. En una inexplicable acción, el colegiado vuelve a señalar la pena máxima.

A la espera de que el VAR le llamara para revisar la jugada y con el monumental enfado de Traoré que se acerca para decirle que ha tocado el balón, el lateral de Manchester se aproxima al colegiado y le pide que no señale la pena máxima. «No ha sido penalti», le dice claramente como pudieron captar las cámaras. A Bastien no le queda otra que señalar bote neutral a favor de la Real y anular la pena máxima sin mostrarle amarilla al jugador que le ha itido que no es penalti.

En definitiva, cuatro acciones que pasarán a la historia negra de la Real en la Europa League.

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