Borrar
Beñat, músico indie. Fotógrafo publicitario. De hacer cine, lo hace con su gente. Y si hay que volar, se vuela.

Ciudadanos

Beñat Revuelta Lertxundi: «No aspiro a ese gran éxito; sueño con que una canción me salga muy bien»

Beñat Revuelta Lertxundi ¿Se puede ser punk a los 37 si lo eras con 17 y luego fuiste un PezPsiquiatra?

Begoña del Teso

San Sebastián

Domingo, 14 de abril 2024, 08:43

Su destino estaba señalado desde antes de la cuna. Su padre, Amando, un grande con la cámara, editaba bodas en el salón con su mesa de mezclas y a los 16 años le regaló una cámara Pentax. En su casa en Egia había muchos discos, incluido alguno de Dire Straits. Su madre lleva la música en la sangre. Tanto que siempre está cantando... canciones que ella misma se inventa. A su hermana Nerea su amiga Paloma le regaló una guitarra con la que él empezó a trastear. Resultó que estudió en la Escuela de Cine y Video de Andoain y trabajó en una agencia de publicidad macanuda, Bostnan. Se fue a Barcelona al Centro de Estudios Cinematográficos de Cataluña. Para entonces ya había hecho punk en el grupo Gatazka. Su hermano Iñaki es carnicero en Altza pero juntos se transforman en Revuelta Anaiak y hacen 'covers' de los grandes clásicos de la Euskal Musika. Beñat es cantautor, fotógrafo y hasta cineasta

– Responde a esa pregunta planteada ya desde el principio, ahí de tu nombre. ¿Se puede hacer punk a los 37, tu edad actual?

– Realmente no lo sé. Por un lado supongo que sí. Evolucionando. Como lo han hecho los grandes. Como Fermin, Muguruza. Transitando por los espacios en los que se movió, por ejemplo, Joy División. Buscando más acordes que aquellos cuatro que usábamos cuando teníamos 17. Cambiando el lenguaje. No por ser 'políticamente correcto' sino porque no me veo ahora haciendo crítica política, social existencial rugiendo cosas como 'puto país'. Acaso sí se puede y se debe hacer punk a los 37 pero digamos que... violentamente sofisticado.

«En el video musical de mi tema 'Arpía' quise volar sobre la arena de La Concha. Y con la ayuda de una amiga que hace circo, con ayuda de sus cintas y estructuras, lo logré»

– No eliges malas referencias, ¿eh? El maestro de 'Black is Beltza' y la banda de Mánchester que acabó desarrollando un estilo, un sonido que luego serían definidos, precisamente como...

– Post-punk, efectivamente. Es que lo confieso, echo de menos el punk. Y te lo digo aun sabiendo que me presentan como cantautor, que he tocado mi tema 'El reloj' en el Principal, que acabo de sacar un EP con dos canciones titulado 'Oso polar' y que tengo un álbum llamado 'Maldita Evasión'. Ese yo, que sueña con tocar en Kutxa Kultur Klub porque me parece un espacio muy guapo, echa de menos el rasponazo del punk. Fui Gatazka. Eso marca. Como marca estar en Hamaika Telebista con Koldo 'Cojo' Otamendi. O ser euskaldunberri y formar un dúo de 'euskal bertsioak' con tu hermano.

– Como ha de marcar, fijo, ser un 'PezPsiquiatra'. ¿Qué es eso?

– Me puse a trabajar muy joven. En la agencia Bostnan aprendí que la fotografía publicitaria o es absolutamente excelente o no sirve. Muy lógico si piensas que estás intentanto convencer a la gente de que compre algo. Trabajé a gustísimo no solo para Orona sino para el equipo de ciclismo de montaña de Orbea...

– ¿Ya eras ese PezPsiquiatra?

– No, en Orbea aprendí que para hacer fotografía deportiva tienes que ser uno más del equipo, 'incrustarte' en el, 'empotrarte en el pelotón'. Acabada esa experiencia, a los 22 años decidí irme a Barcelona. A estudiar cine. Recuerdo a un profesor inmenso, Xavi Pueblo, que me enseñó la pura caligrafía de las imágenes

– Qué definición más hermosa pero ¿en qué consiste esa 'caligrafía de las imágenes'?

– En saber contar usando la cámara. En aquellos años, tan felices, tan apasionantes porque vivía fuera de todo lo que hasta entonces había conocido, porque hasta podía ver el País Vasco con otra perspectiva, con otra mirada, fue cuando me convertí en un PezPsiquiatra, es decir, en miembro de un grupo de música que llegó bastante lejos, con actuaciones, giras, acaso algún disco.

– ¿Qué música hacíais?

– Supongo que fusión a la tremenda porque cada uno tenía sus orígenes y referencias. Digamos que era folk urbano. La bajista era una flamenca catalana entregada a la rumba; el percusionista colombiano, el guitarra, Mikel, vasco. Y yo vete a saber. Me había recorrido todas las sesiones de micros abiertos de Barcelona y actuado por primera vez y por sorpresa en una pizzería. Recuerdo que se llamaba Nicolo Peppi.

– ¿Por qué dejasteis de ser peces psiqiaátricos?

– Llegó el momento cuando si seguíamos, igual podíamos ir muy hacia arriba que estamparnos muy hacia abajo. No resistimos la presión y preferimos desmontar.

– ¿Empezaste a aprender entonces eso que hemos elegido para titular esta charla?

– Puede que sí. Trabajo como fotógrafo publicitario y colaboro en películas independientes como director de fotografía. Supongo que me considero un músico 'indie' pero lo que tengo más claro es que haré música hasta el final de los tiempos. Es mi manera de conectar mi 'yo' con el de otras personas. Y no es palabrería: no busco el éxito, la canción superventas. Es otra urgencia, la de no dejar de hacer música y esperar que alguno de los temas sea realmente bueno. Y si no, que al menos haya podido volar con él.

– Como en el videoclip de 'Arpía'.

– Está en mi YouTube. Mi padre manejaba la cámara y Miren Barrena, artista de circo, me elevó por los aires con sus cintas y sus estructuras de cinco metros.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Beñat Revuelta Lertxundi: «No aspiro a ese gran éxito; sueño con que una canción me salga muy bien»

Beñat Revuelta Lertxundi: «No aspiro a ese gran éxito; sueño con que una canción me salga muy bien»