Donostia ya se prepara para una nueva hornada de bebés. Al menos así debería de ser si se cumple con la profecía. Varias decenas de cigüeñas se han dejado ver estos días en el alto de Zorroaga, en Donostia, en la parte más alta de la iglesia. Tristemente, este gran grupo no se quedará mucho tiempo en el territorio y pronto pondrán rumbo a su destino final: África.
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La migración de las cigüeñas siempre es un acontecimiento llamativo para los amantes de los animales. Estas aves zancudas, al igual que ocurre con otras especies, se desplazan a finales del verano o principios del otoño para evitar las estaciones más duras del año en busca de áreas más cálidas. Es por eso que ahora mismo están rumbo a África.
Estos resistentes viajeros pueden volar miles de kilómetros sin un rumbo determinado, ya que sus desplazamiento siguen las rutas migratorias que les permiten encontrar suficiente alimento para sobrevivir. Esta jueves, los vecinos del barrio del Alto de Zorroaga donostiarra han podido disfrutar de una de sus paradas de descanso. Varias decenas de estos animales se han hecho con todas y cada una de las zonas altas de la iglesia dejando una estampa impresionante. Tristemente para aquellos que no han podido presenciarlo tendrán que esperar a la llegada de la primavera o al final del próximo verano.
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