Dos menores resultaron heridos en la tarde de este martes tras el desprendimiento de un portón de entrada de la ikastola Ikasbide, en el barrio ... donostiarra de Riberas de Loiola. El incidente tuvo lugar sobre las 16.55 horas, coincidiendo con el momento de la salida de los estudiantes, lo que provocó una gran conmoción entre padres, madres y alumnado que se encontraban en el exterior del centro.
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Según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el incidente se produjo en la entrada del centro escolar Ikasbide sobre las 16.55, cuando los dos menores quedaron atrapados bajo la estructura metálica al ceder uno de los portones de entrada principal del centro, situado en la calle Pablo Gorosabel, en el barrio de Riberas de Loiola. Los dos niños fueron atendidos de inmediato por los servicios de emergencia y trasladados posteriormente al Hospital Donostia por precaución. Según las mismas fuentes, pese a lo aparatoso del accidente, su estado no reviste gravedad.
Al lugar de los hechos acudieron de forma inmediata la Guardia Municipal de Donostia, la Ertzaintza y recursos sanitarios, que prestaron asistencia a los menores y acordonaron la zona afectada.
Desde el centro escolar se ha indicado que, en el momento del suceso, no había personal docente presente en el exterior del colegio, por lo que no pueden confirmar qué motivó la caída de la valla. Sin embargo, algunas fuentes consultadas por Diario Vasco apuntan a que los menores podrían haberse encaramado a la estructura justo antes del colapso, algo que todavía está pendiente de confirmación oficial.
Algunos compañeros de los heridos comentaban, visiblemente nerviosos, que uno de ellos «había recibido un golpe en la cabeza, causándole una brecha». Aunque no fueron testigos directos del accidente, recogían versiones de otros alumnos que sí se encontraban presentes en el momento del accidente.
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El incidente ha generado una notable inquietud entre las familias que, como cada día, esperaban a sus hijos a las puertas del centro. «Ha sido un susto enorme. Justo estaban saliendo y se ha oído un golpe muy fuerte, pero no sabíamos que era. Después de recoger a los niños hemos visto la valla en el suelo y mucho revuelo», relataba una madre que se encontraba en las cercanías.
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