El incendio desatado en el cuarto piso de los números 8 y 10 de la calle San Marcial . Gorka Estrada

Diez familias son realojadas tras el incendio en el centro de San Sebastián

El fuego, que no ha causado heridos, se ha originado en una vivienda de la calle San Marcial, que en ese momento una empresa especializada estaba limpiando debido a que, al parecer, la vecina de la vivienda sufre síndrome de Diógenes, según ha relatado a El Diario Vasco uno de los trabajadores que desalojaban la casa

Miércoles, 5 de febrero 2025

Gran susto el vivido este miércoles en el centro de Donostia. Un impresionante incendio se desató sobre las 16.30 horas de la tarde en el cuarto piso del número 8 de la calle San Marcial, en pleno centro de la capital guipuzcoana. A pesar de que el impacto fue tremendo y la estela de humo negro que dejó el fuego a su paso fue potente, no hubo que lamentar heridos, aunque varias viviendas quedaron dañadas. Los bomberos siguen trabajando en la zona.

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Fueron muchas las personas que se encontraban paseando o tomando algo en alguno de los bares de la zona cuando se vieron sorprendidos por el olor a quemado y por la humareda. Los bomberos han continuado realizando labores de extinción toda la tarde, pues a la vez que se apagaban unos fuegos se reavivaban otros. Por la noche, un retén vigilará el inmueble. Fruto de ello, un total de 17 personas de 10 familias debieron ser realojadas para pernoctar en un hotel que gestionó el Ayuntamiento.

Tras iniciarse el fuergo en una vivienda del cuarto piso, las llamas se han extendido al balcón de al lado, se ha extendido por el interior y los marcos de madera de las viviendas más cercanas también están ardiendo. Los más afectados son los pisos 5 y 6 del edificio contiguo, el número 6. El humo se ha ido dirigiendo hacia un patio interior que comparten con otros inmuebles. Según han informado Donostiako Suhiltzaileak, ocho viviendas se han visto afectadas debido a la propagación por este patio.

Testigos del lugar señalan que el fuego se ha originado en una vivienda que estaba siendo vaciada. Había dos personas procediendo a la limpieza y en el momento de seguir recogiendo basura, muebles y enseres, han visto que se originaba el fuego en una lámpara del salón. Este inmueble estaba habitado por una madre y una hija con síndrome de Diógenes y acumulaban una gran cantidad de objetos, ropa y papeles en su domicilio. Se trata del cuarto piso de este edificio. Pronto han sido desalojados los vecinos del segundo, en cuya terraza ha caído un trozo de cortina ardiendo. Los bomberos han seguido actuando desde la calle Etxaide.

«Estábamos limpiando el piso, cargando la furgoneta con basura, he ido a tomar un café y al baño y, para cuando he subido a casa a por los guantes, la zona de la lámpara había cogido fuego». Éste es el testimonio de Aitor Eraunzetamurgil, trabajador de la empresa Emai, encargada de la limpieza de la vivienda. «No se podía entrar a la casa por las llamas; ha sido cosa de cinco minutos», sostiene este operario.

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Se trataba sólo de la limpieza del inmueble, no de una mudanza: «Era un piso de Diógenes, lleno de basura, ropa, zapatos, plásticos, papeles, revistas... y todo ha prendido enseguida», prosigue Aitor que se lamenta de que «no hemos podido ni coger ni un cubo de agua».

La densa columna de humo que salía del patio de la manzana se podía ver desde distintos puntos de la ciudad y los bomberos están tratando de acceder a través de una escalera hasta ese cuarto piso, en el que se han desatado las llamas. También se ha producido una pequeña explosión a las 17 horas que ha provocado el estallido de varios cristales.

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Las personas que se hallaban en el bar del edificio, el Itxaspe, y en algún otro cercano, como el Gorila, han sido desalojadas, igual que los mismos vecinos del inmueble. Algunos de ellos aún no han podido regresar a sus viviendas y el Ayuntamiento ha informado a este periódico que va a realojar en un hotel de la ciudad a 10 familias, un total de 17 personas.

La calle San Marcial, peatonal y habitualmente muy concurrida, ha sido acordonada desde el principio por la Guardia Municipal por motivos de seguridad y para que puedan trabajar los bomberos.

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Pasadas las 21.00 horas, los bomberos continúan en el lugar realizando tareas de refresco y desescombro, ya que se les reaviva el fuego en pequeños focos, según van apagando otros. Por ello, tal y como explica el Ayuntamiento donostiarra, mantendrán un retén durante toda la noche hasta que el fuego no esté completamente extinguido.

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