
Secciones
Servicios
Destacamos
El pasado domingo por la mañana, Alicia Gómez, buceadora del club IrutxuloSub, participaba junto a sus compañeras en una actividad del 'Olatu Talka'. Una inmersión ... con la finalidad de limpiar los fondos marinos y de paso «concienciar sobre la basura que termina en el mar». El rastreo empezó en el Naútico con «botellas, plásticos, latas...» y terminó al final de 'Moilapunta', donde se están acometiendo unas obras de refuerzo de las estructuras de la bocana. «Junto a los residuos y restos de la obra vi una moneda oxidada y la cogí. En el momento no me di cuenta de que era antigua».
Una vez acabada la limpieza, se apiló toda la basura encontrada en una loneta y llegó la sorpresa. «Al mirarla otra vez, la rasqué un poco y nos dimos cuenta de que era un maravedí». La que fue moneda en curso y unidad de cuenta en los reinos de la península ibérica desde el siglo XII hasta el XIX, era acuñada con distintos motivos, valores y materiales. «El maravedí que encontramos sé que es de cobre porque estaba verde cuando lo vimos, pero por lo demás, solo sabemos que es de la época de Fernando VII. En la cara tiene la fecha de 1833 y es irregular, está acuñada a golpe de martillo», precisa Alicia.
Un curso reciente sobre vestigios arqueológicos subacuáticos impartido por José Manuel Matés Luque, que recibieron algunos del club, ayudó. Activaron el protocolo para informar sobre el hallazgo y preservarlo. «Si se cree que tiene interés patrimonial o cultural, hay que avisar. Una simple moneda puede tener un valor incalculable para los historiadores, ya que puede apoyar teorías o contrastarlas». No hacerlo «implica una multa seria», recuerda Alicia.
No dudó en seguir los pasos para estos casos. «amos con Mertxe Urteaga, la responsable de Arqueología de la Diputación de Gipuzkoa, pero como estaba de vacaciones nos pasaron directamente con Carlos Olaetxea, director de Gordailua». Al comentarle las características de la moneda «enseguida mostró interés en recuperarla y nos indicó cómo entregarla en la biblioteca 'Koldo Mitxelena' junto a una hoja en la que se detalla la pieza y el lugar donde se encontró».
Hasta que se concrete el traspaso, Alicia custodia el maravedí con mimo. Cerca de 200 años de exposición al salitre requieren ciertos cuidados. «El primer paso es dejarla en agua desmineralizada. En casa se da la casualidad de que tenemos un deshumidificador, cuyo funcionamiento produce este agua que no ha pasado por la tierra. Ahí lo he dejado en un vaso». Sin este artilugio, el maravedí se hubiese tenido que conformar «con agua de grifo». Alicia desconoce el precio exacto de mercado que podría tener una moneda de cobre de 200 años de antigüedad. «He mirado en Internet y creo que podría valer de 20 a 200 euros, pero tampoco sabría decir si es un maravedí, dos u ocho».
El lugar de este hallazgo casual, en aguas de la bahía de La Concha, pero en la zona de la bocana del Muelle, no cree que pueda dar lugar a una prospección subacuática. «Es un lugar en activo, casi imposible de parar. Se sabe que esa zona portuaria tiene actividad desde la época romana, pero no se estudiará». Alicia recoge la pena de los arqueólogos que «quieren estar presentes en obras que van a remover puntos históricos importantes». A la buceadora de IrutxuloSub le queda un regusto amargo. «Vi un cuenco que estaba aprisionado por el encofrado de hormigón. «No sabría decirte si el cuenco era de hace 10 años o de 500», lamenta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.