La trastienda de la fiesta

«Ves de todo: peleas, menores etílicos...»

El pasado año, DYA Gipuzkoa atendió a un total de 116 personas, la mitad de ellas relacionadas directamente con el consumo de estupefacientes y contusiones. «Los lugares neurálgicos de la fiesta para nosotros son puntos negros en la ciudad desde el puerto hasta la Zurriola. Establecemos ahí ambulancias de manera preventiva, nunca se sabe lo que puede ocurrir», asegura el técnico.

Como cada noche, Álvaro Vega inicia su jornada junto a sus compañeros frente a la bahía de La Concha antes de que den inicio los fuegos. «Todos los días tenemos cinco ambulancias con puestos de coordinación para poder responder de manera eficiente. El servicio más completo que ofrecemos son los fuegos. Nosotros para las 21.30 ya nos preparamos para poder tener las ambulancias ubicadas en la zona para las 22.00».

El despliegue por los riesgos de la pirotecnia es la principal labor que efectúa esta Semana Grande. Las atenciones más habituales que realiza son consecuencia del fuerte viento y las altas temperaturas que se alargan hasta el toro de fuego. «Solo en las horas de fuegos podemos atender a entre diez y quince personas. Lo más habitual en estos casos suelen ser los mareos y lipotimias, en especial los días que hace más calor. Si el viento pega, a mucha gente también se le mete ceniza en los ojos y necesitan asistencia», confiesa el veterano voluntario subido a su ambulancia de soporte vital.

El día de la víspera de la virgen está marcado en el calendario para el sanitario, que ve como cada año el número de urgencias se dobla en relación a la media de la Aste Nagusia «El día de La Salve es el día grande de Donostia, donde más gente sale a cenar y más jóvenes salen de fiesta. El año pasado, el 15 de agosto el número de asistencias se elevaba a 25 personas. Es el día más complicado para los sanitarios».

Durante la madrugada el servicio de estos voluntarios se suma a la red de emergencias de Osakidetza para reforzar el soporte nocturno. «El año pasado tuvimos que atender a seis menores de edad por intoxicación etílica o drogas, uno de ellos de 15 años», alerta Vega.