El juez investiga la gestión de Izagirre en varias empresas de la DYA en Cataluña

Los nuevos gestores de la DYA no quisieron hacer comentarios sobre la querella presentada en los juzgados. Un día después de que este periódico desvelase que Fernando Izagirre se había visto forzado a dimitir de sus cargos tras la apertura de una investigación judicial, los nuevos responsables de la organización fundada en 1966 en Bilbao se limitaron a señalar que han acudido a la justicia tras detectar una serie de «operaciones anómalas». Las descubrieron al realizar una auditoría interna poco después de asumir la dirección y sus servicios jurídicos les aconsejaron llevar el caso a los tribunales para «delimitar responsabilidades». «Lo hemos hecho muy a nuestro pesar. Lo que queremos es salvar la DYA», insistieron.

Según las fuentes consultadas por este diario, en el fondo del asunto se encuentra la firma Emerplus. Se trata de una empresa creada en 2005 y que era, en principio, la sección responsable del área formativa y de los concursos de ambulancias. Izagirre formó parte del consejo de istración de esta firma junto a otros responsables de la DYA y empresarios catalanes. Según los datos del Registro Mercantil, de esta compañía depende a su vez otra empresa, también catalana, Global Formación Plus. Ambos consejos de istración han estado formados durante años prácticamente por las mismas personas. Algunas de ellas están ahora siendo investigadas judicialmente por operaciones realizadas supuestamente en su propio beneficio. Según las fuentes consultadas, entre las «anomalías» detectadas se encuentran documentos de transacciones comerciales que «no se corresponden con la realidad».

También en Cataluña, hay otro espacio que resulta determinante en la investigación: el centro de formación de seguridad Can Padró, a apenas 45 minutos de Barcelona. Según diversas fuentes, los anteriores gestores de la DYA se hicieron con este espacio -no está claro si en propiedad o en alquiler por varios años- por varios millones de euros. Aquí se debían impartir cursos de formación relacionados con la gestión de emergencias, la extinción de incendios, seguridad privada y pública... Según un contrato al que ha tenido este diario, Izagirre suscribió en abril de 2019 en nombre de Global Formación Plus, la filial de Emerplus, un acuerdo con una entidad para una serie de actividades formativas.

En teoría, las supuestas ganancias de estas empresas debían ir a parar a las arcas de la entidad sin ánimo de lucro. Pero lo que los actuales gestores han denunciado es que muchas de estas operaciones en Cataluña las realizaron en su beneficio personal. Incluso -insisten los mismos medios judiciales- utilizando documentación falsa para justificar transacciones que no se llegaron a realizar.

Fernando Izagirre ha tenido diez cargos en ocho sociedades distintas en los últimos años. Hay nombres que aparecen junto al suyo en varias de las compañías investigadas. Hay uno que se repite con frecuencia: Juan Diego Gallardo, un empresario de Cataluña que también ha sido señalado como uno de los responsables de las supuestas irregularidades. Por ejemplo, los dos formaban parte del consejo de istración de Ambulancias Barcelona SA.