¿Cómo cocinar verduras de 7 formas diferentes?

Las verduras son alimentos muy ricos y saludables. Existen miles, con colores y características muy variadas. La forma tradicional de cocinarlas es en agua o al vapor. Sin embargo, se han descubierto muchas más técnicas para cocinarlas que no son muy difíciles y que nos pueden abrir infinidad de recetas nuevas.

La cocción es una de las técnicas alternativas para cocinar la verdura, que, a su vez, también ofrece diferentes variantes. La cocción inglesa consiste en poner a hervir las verduras en agua y sal, para que después de escurrirlas las metamos en agua fría o en un recipiente con hielo. De esta forma, lograremos un cambio de temperatura que cortará la cocción, fijará el calor y ayudará a los ingredientes a mantener su textura y colores. Se utiliza muchos con verduras verdes y congeladas.

La cocción en caldo blanco, por su parte, se utiliza para cocinar verduras como alcachofas, pencas de acelgas, cardos, endibias y otras verduras con hojas. Para que sea efectivo el cocinado, habrá que retirar las hojas y poner a cocer la parte blanca o más dura en caldo blanco.

Esta es una técnica que se utiliza para reducir el volumen de las verduras y después aplicarles otra técnica de cocinado. Es muy efectiva con verduras de hojas y de sabores muy pronunciados. El procedimiento consiste en poner agua con sal a hervir e introducir las verduras durante unos pocos segundos (entre 10 o 30). Es muy efectivo para poder pelar el tomate, pro ejemplo.

El asado se puede realizar en la plancha, en la parrilla o al horno. Normalmente, suelen ser verduras como las setas, la cebolla, los pimientos, las berenjenas, las alcachofas o los tomates los que se emplean. Un asado muy interesante es la ratatouille, que consiste en mezclar todas las verduras mencionadas con aceite y varias especias, y después asarlas al horno.

El estofado es una técnica en la que se emplean varios ingredientes junto con las verduras. Consiste en cocinar todos a fuego lento y descubiertos para que todos puedan soltar sus elementos y los puedan intercambiar entre todos ellos.

Hay varias formas de fritura. La más típica es la de freír los ingredientes a pelo en aceite, como las patatas y los pimientos. Pero también se le puede aplicar una protección a las verduras como un rebozado después de haberlos escaldado. Otra alternativa es picar las verduras en juliana y aplicarles harina para utilizarlas como guarnición.

El salteado es una técnica que se utiliza después de haber aplicado a las verduras otro cocinado previo y sirve para terminar de prepararlas. Con ciertas verduras también se puede utilizar para iniciar el proceso de elaboración. Uno de los salteados que más de moda está ahora es el cocinado en wok, que consiste en aplicar un calor muy fuerte a las verduras sin aceite mientras nos aseguramos de removerlas bien para que no se peguen en el recipiente. Al final, añadiremos salsa de soja para darle un último toque. Dos ejemplos son este salteado de Habitas, alcachofas y borraja o estos gambones salteados con verduritas.

Cocinar verduras al vapor es una forma sencilla y saludable de prepararlas. El vapor conserva los nutrientes de las verduras y las deja crujientes y sabrosas. Para cocinar verduras al vapor, necesitarás una vaporera. Si no tienes una vaporera, puedes utilizar una olla con un colador de metal colocado encima. Solo necesitarás agua además de las verduras. Llena la base de la vaporera con agua, coloca las verduras en el recipiente de la vaporera, coloca el recipiente de la vaporera sobre la base con agua, tapa la vaporera, lleva el agua a ebullición y reduce el fuego y cocina las verduras durante 5-10 minutos, o hasta que estén tiernas.

Otras técnicas muy interesantes para preparar la verdura son el glaseado, el brasear, cocinarlas en tempura o el confitado. Cada una tiene unas características propias y su propio procedimiento.