

Secciones
Servicios
Destacamos
Miércoles, 21 de mayo 2025, 08:57
R.B. lleva 51 años viviendo en la «tranquila» Amara; «zona residencial, segura y acogedora, la cual me dio una niñez libre, pudiendo salir desde bien pequeño por el barrio sin miedo y solo. ¿Qué ha pasado? ¿Quién la está destrozando?. Una cosa es que seamos razonablemente acogedores con los inmigrantes sin papeles, pero otra cosa es que nos traten nuestros dirigentes actuales como tontos. Las niñas van al instituto con miedo, esquivando a decenas de marroquíes y senegaleses que duermen en nuestro portales, calles y rincones. Van al colegio en grupos por miedo. A partir de las 20,00 h. dan de cenar a pie de calle en la estación del Topo de Amara, en más de una ocasión han montado altercados. Los niños ya no pueden andar solos por la calle con la tranquilidad de antaño y tenemos miedo e intranquilidad. La calle de los Amezqueta y la plaza Cofradía se ha convertido en un albergue callejero. ¿Por qué no se les habilita una zona donde atenderles?. Se les ha alejado del centro de Donosti para que los turistas no les vean y los han mandado a Amara. Una cosa es ser racista, que no lo soy y otra es querer una seguridad para los míos. Amara está perdiendo su esencia. Y no es que los tiempos cambien también, sino que parece ser que es mejor atender bien al que viene de fuera que tener bien cuidado a los tuyos, a los que viven aquí desde siempre. ¿Para qué?, ¿para poder decir por la tele lo buen alcalde que es uno?. Eso es hipocresía política. Y como siempre, no pondrán solución hasta que pase algo grave. Y el nuevo en coche de la Zona del Reale Arena, me da para otro capítulo. Por una Amara segura». A quien corresponda.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
¿Por qué ya no vemos tantas mariposas en Cantabria?
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.