Arrasate-Mondragón

El Amaia cerrará dos años por obras

No será un nuevo Amaia antzokia, pero se le parecerá mucho. Se renovarán prácticamente todas sus instalaciones, desde el suelo hasta la cubierta: se remodelará el hall, se asegurará la estanqueidad del edificio, se renovará el auditorio al completo (resolviendo los problemas de humedad; reduciendo la inclinación de la pendiente de las gradas superiores; renovando las butacas y el sistema de concha acústica; instalando un nuevo sistema de climatización; sustituyendo suelo y alumbrado; creando una nueva zona de control técnico que no genere barreras e inconvenientes a los espectadores).

Además, se dotará a la caja escénica (escenario) de mecanismos y motorización de maquinaria, nuevo sistema profesional de iluminación; se renovarán los camerinos y se redimensionarán los aseos femeninos y se preverán también aseos sin marcas de género. Por último se acondicionarán nuevas instalaciones para el personal del Amaia.

El pistoletazo de salida tan ambiciosa intervención se producía esta semana con la aprobación en la Junta de Gobierno de los pliegos para la licitación del proyecto de renovación integral del Amaia. El objetivo, decía la alcaldesa Maider Morras, «es que para otoño de 2025 se adjudique la ejecución de la obra, de manera que a últimos de 2025 o comienzos de 2026 empiecen los trabajos», lo que conllevará el cierre del teatro «durante dos años» pronosticó la regidora.

Morras eludió aventurar cifras concretas sobre la inversión que requerirá la renovación integral del Amaia, pero sí señaló que esta obra, junto con la renovación del polideportivo de Iturrpe y la reurbanización del Grupo San Juan «se sufragarán con el remanente de 13 millones de euros» procedentes de la liquidación del presupuesto de 2024.

A nadie se le oculta que el Amaia antzokia, con sus 700 localidades que mantendrá tras la remodelación, es la joya de la corona en instalaciones culturales tanto de Arrasate como de toda la comarca. Por ello, las repercusiones que ocasionará su prolongado cierre serán inevitables.

«El reto será cómo mantener en lo posible la actividad cultural durante el transcurso de las obras del Amaia», itía el concejal de cultura Andoni Arratibel. «Muchos ciudadanos preguntan por el cine», reconocía, y a este respecto anunció que las proyecciones se realizarán en la escuela de música de Aprendices (JAME), cuyo menor aforo «se podría compensar incrementando el número de sesiones».

Por otro lado, Arratibel adelantó que negocian el alquiler de un proyector y la instalación de una pantalla de mayor tamaño para acondicionar el auditorio JAME como sala de cine.

La última obra de renovación integral del Amaia se realizó entre 1991 y 1993. Desde entonces se han reformado las butacas en 2003 y posteriormente se instaló el ascensor y se remodelaron las taquillas. Pero como apuntaba la alcaldesa, Maider Morras, el Amaia es un espacio que ha permanecido muy abandonado en los últimos años. Y eso que su uso es intenso. «Es asombrosa la cantidad de actos que acoge: galas líricas, zarzuelas, teatros, cine, conciertos, asambleas de todo tipo, actividades infantiles...», subrayaba la regidora. Pero las goteras y el desplome del techo en el verano de 2023 pusieron de manifiesto las deficiencias de que adolece esta instalación tan crucial para la vida cultural de Arrasate y todo el Alto Deba.