Rompen decenas de retrovisores de vehículos en varias calles de Bergara

Bergara vivió la madrugada del pasado viernes al sábado un inusual episodio de violencia. Uno o varios desconocidos protagonizaron acciones vandálicas contra un centenar de vehículos que estaban estacionados en distintas calles de la localidad. Muchos vecinos se despertaron con la desagradable sorpresa de que los retrovisores de sus turismos habían sido destrozados. En algunos casos los de ambos lados. Sin poder ocultar su estupor y enojo el primer paso de la mayoría de los afectados fue acudir a la Policía con el fin de conocer lo sucedido antes de dar parte al seguro.

Hasta este pasado martes se han presentado al menos 51 denuncias ante la Policía Municipal de Bergara y un total de 20 en la comisaría de la Ertzaintza. De estas últimas una también por rayones en la carrocería, según confirmaron este miércoles a DV fuentes del Departamento de Seguridad. Sin embargo, no se puede descartar que pueda haber otros turismos con daños que todavía no han sido denunciados por sus propietarios en comisaría.

Los destrozos se produjeron contra vehículos que se encontraban aparcados la madrugada del pasado viernes al sábado en las calles Matxiategi, Mintegi, Toki Eder plaza, Fraiskozuri Plaza, Ibargarai, Ozaeta, Zabalotegi, Ibarra y Martoko.

La Ertzaintza y la Policía Municipal han abierto una investigación conjunta con el objetivo de esclarecer los hechos e identificar al posible autor o autores de los destrozos en los vehículos. Además, ambos cuerpos policiales han solicitado la colaboración ciudadana. Se buscan testigos que puedan aportar pistas sobre los responsables de estas vandálicas acciones.

Entre las primeras diligencias abiertas por parte de los agentes de la Policía Municipal de Bergara se encuentra el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad que estaban en funcionamiento esa noche en las calles en las que se produjeron los daños a los vehículos.

Por su parte, el Ayuntamiento de Bergara guarda silencio sobre unos hechos que han indignado a los propietarios de los vehículos atacados, al igual que a otros vecinos que son conscientes de que también podían haber sido víctimas de los vándalos. Según han señalado algunas fuentes el consistorio se ha limitado a señalar que está estudiando lo sucedido «a nivel interno».

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