'Padrinos' de un nuevo bosque en Barrendiola

De ella nacerá un nuevo bosque de árboles frondosos, que tardarán muchísimos años en crecer, pero poseerán un envidiable ciclo de vida de siglos. Su destino no será la explotación para madera, sino formar parte del 'pulmón' que llena de aire fresco el entorno de Barrendiola. Las características más importantes de esta plantación popular, llamada 'Apadrina un árbol', fueron dos: preservar esta especie endémica de roble y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia y el cuidado de los bosques.

Organizada por la Diputación Foral de Gipuzkoa, en colaboración con la fundación Basotik, Baserria KM0 y el Ayuntamiento de Legazpi, la actividad reunió a 210 participantes de diferentes lugares de Gipuzkoa e incluso, de Bizkaia, por la mañana, en los espectaculares parajes del embalse. El escenario no era baladí. En ese mismo lugar habían sido recogidas tiempo atrás bellotas de roble albar, que fueron llevadas al vivero para la preservación de especies arbóreas autóctonas y en peligro de extinción de la Diputación. Permanecieron allí un año, hasta que de ellas florecieron las plantas de Quercus Petrae que este domingo fueron colocadas en un terreno de tres hectáreas, a pocos metros del pantano, donde posteriormente, el bosque se completará de forma profesional hasta llegar a los 3.000 robles este año y los 11.000 en el futuro.

Tres actores de 'Ékoma Teatro' dinamizaron la plantación, a la que acompañaron dos talleres, uno sobre árboles de Basotik y otro sobre los usos de la madera local de la asociación de madera de Euskadi Baskegur. Una vez cumplida la tarea, los participantes se dirigieron a la Azoka de Legazpi, donde disfrutaron de una parrillada.