Una víbora de Seoane se deja ver en plena calle

Este tipo de víboras son comunes en la zona norte de la Península, desde el norte de Portugal hasta la zona de Francia, es decir que son típicas de nuestros lares. Supone un cierto riesgo para las personas, pues ciertamente nuestras 'amigas' tienen veneno.

El rasgo más característico de esta especie son sus penetrantes ojos. Le gustan las zonas soleadas, con abundancia de rocas y matorral bajo. Utilizan su veneno para defenderse cuando la capturan y para conseguir alimentarse por la vía de paralizar a sus presas.

Su alimentación consiste principalmente en micomamíferos a los que tras el mordisco van siguiendo el rastro para zamparse. Todas las fuentes consultadas coinciden en señalar que la mordedura de víbora de Seoane, aunque muy dolorosa, solamente es considerada peligrosa en caso de niños y niñas de muy corta edad o personas muy ancianas, pero normalmente es casi siempre accidental.

Esta especie se encuentra protegida y es importante valorar su función en la naturaleza, pues ayudan a controlar distintas plagas.