El ambiente copero hace de Irun una gran fiesta

Las fases finales de la Copa del Rey de balonmano, como gran evento de este fin de semana, se están extendiendo más allá de Artaleku. Ese gran ambiente que empezó a inundar el viernes el centro de Irun alcanzó ayer, sábado, su punto álgido. Y lo hizo desde la mañana, con el paseo de Colón cortado al tráfico para transformarlo en varios campos de balonmano en los que niños y niñas disfrutaron del que es el deporte rey en Irun.

Por allí se dio una vuelta Ludo, la mascota del Bidasoa, chocando palmas y animando. Como no podía ser de otra forma, se vio mucho amarillo y azul tanto entre los chavales como en los viandantes, pero este fin de semana la ciudad acoge a aficionados de más equipos. También estuvieron por el paseo de Colón seguidores del Torrelavega: el resultado del trepidante partido de la víspera, con un final de infarto del que el Bidasoa salió victorioso, no impidió a los seguidores cántabros que hicieron noche en Irun disfrutar, también ellos, de ese buen ambiente que reinó el sábado a mediodía.

Hubo más por la tarde, con la plaza San Juan como zona de encuentro para los aficionados. Los hinchables se trasladaron allí para garantizar el entretenimiento de los txikis. El broche a la jornada lo disfrutaron todos, fueran fans del balonmano o no: el concierto de Los Niños Jesús, el grupo liderado por Jordi Évole, conectó con una amplia variedad de perfiles a través de esos himnos musicales que interpretaron en la plaza San Juan.