Irun

La página web del Archivo Municipal superó en 2024 las 135.000 consultas

Ugarte afirmó que el servicio que presta el Archivo Municipal es «muy utilizado y muy bien valorado por la ciudadanía». Traducido en datos, en 2024 el público general presentó 290 consultas y realizó unas 1.600 reproducciones de forma presencial. Arrizabalaga puntualizó que lo que más se consulta son proyectos de construcción o de reforma de edificios: «Esto echa por tierra el concepto de que el archivo es un depósito de cuatro papeles muertos».

En cuanto a los investigadores, la archivera aclaró que son aquellas personas que acuden al archivo a realizar investigaciones «de corte histórico» y que invierten más de cinco horas de media. El pasado año, 242 investigadores pasarón por el Archivo Municipal de la ciudad para hacer unas 840 consultas de fondos y colecciones.

Además, Arrizabalaga aprovechó la ocasión para aclarar que la documentación de archivo se diferencia de otra en «su valor legal, istrativo y probatorio». «Un documento, aunque hayan pasado 100 años desde que se produjo, no pierde valor legal», aseguró.

El Archivo Municipal también colabora con otras entidades ofreciendo asesoramiento histórico y prestando imágenes propias. En ese sentido, en 2024 el archivo otorgó licencias para exponer imágenes de la Fototeca digital en exhibiciones organizadas por Artium y el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

En el ámbito municipal, Arrizabalaga puso en valor la colaboración con Pedro Usabiaga, responsable de una exposición sobre Rafael Esparza, modista y colaborador de Cristóbal Balenciaga, prevista para este año.

Por otro lado, la archivera destacó que, en los últimos años, «la gente se está animando mucho a donar materiales de todo tipo», como carteles de películas expuestos en la década de los 80 en el Cine Amaya o la partitura original de la alborada de San Marcial.

Arrizabalaga aseguró que el Archivo Municipal se encuentra en una etapa «algo complicada» con la habilitación de un sistema digital que sea capaz de replicar los mecanismos de seguridad con los que cuenta el propio edificio. Cabe destacar que actualmente gran parte de la documentación que genera el Ayuntamiento es puramente electrónica, por lo que el archivo digital deberá contar con «la seguridad y el acomodo que precisa».

En el plano técnico, la archivera explicó que el «gran reto» es desarrollar un cuadro de clasificación propio que permita garantizar la «autenticidad, fiabilidad y disponibilidad» de los expedientes electrónicos. Sin embargo, reconoció que hay «una serie de condicionantes» que dificultan asegurar todos estos aspecto.