Seis meses más de prórroga para el octogenario irundarra amenazado de desahucio

El irundarra Ángel Miguel Medrano puede respirar tranquilo. Al menos por unos meses más. El fondo propietario de su vivienda le ha concedido una prórroga de seis meses hasta el 24 de julio -su contrato venció el pasado 24 de enero-, según han informado este viernes las plataformas Stop Desahucios de Gipuzkoa, Alokairu Benta Berri e Inquilinos de Azora. Esa es la nueva fecha en la que este octogenario irundarra deberá abandonar la que ha sido su casa toda la vida.

Medrano compró en 1977 junto a su esposa una casa situada en la calle Peñas de Aia. La vivienda fue testigo de su trayectoria familiar y su evolución profesional, que culminó con la creación de una empresa de material quirúrgico. «Todo iba bien hasta la crisis económica», explicaba Ángel a este periódico el pasado enero. Él se jubiló con 72 años y uno de sus hijos, que se hizo cargo de la empresa, «pidió un préstamo al banco Sabadell» para hacer frente a las deudas que habían comenzado a acorralar al negocio.

«Como mi hijo vive en Francia, el banco no aceptaba las garantías que dio y avalé el crédito con mi piso», recordaba Ángel. Pero la crisis se recrudeció y llegó el momento en el que la empresa no pudo hacer frente al pago de las cuotas. «El banco me ofreció la dación en pago con un contrato de alquiler social por un plazo de tres años» que se cumplía en enero de 2021. Llegada esa fecha, la entidad financiera le comunicó que había vendido la garantía hipotecaria del préstamo «al fondo buitre Promontoria Coliseum».

Con la ayuda de Stop Desahucios y del Ayuntamiento de Irun, Ángel consiguió una prórroga de un año, hasta el 24 de enero de 2022. Desde que aceptaron la dación en pago, él y su mujer vivieron en una incertidumbre que les ha costado cara. «Siempre hemos tenido la preocupación de si nos iban a renovar o no el contrato de alquiler. Hace dos años mi esposa contrajo un cáncer de pulmón muy agresivo y murió a los seis meses. No tengo pruebas y nadie me ha asegurado que una de las causas de la enfermedad haya sido lo que está pasando, pero yo creo que algo sí que tuvo que ver».

En septiembre del año pasado encontró una carta en el buzón. «Era un sobre normal, no me imaginaba lo que había dentro, lo abrí sin ninguna aprensión», explica. Cuando leyó el mensaje sintió como si recibiera «una patada». Le comunicaban que su contrato no había sido renovado y tenía que dejar el piso el 24 de enero. «Lo decían con un lenguaje impersonal. Yo creo que todas estas cartas son iguales, lo único que cambia es el nombre».

Según ha informado Stop Desahucios, Ángel ha recibido recientemente un nuevo burofax del fondo propietario de su vivienda en la que le confirman su derecho a la prórroga extraordinaria por seis meses de los contratos que finalicen entre el 1 de enero y el 30 de junio (el suyo finalizó el pasado 24 de enero), y en el que se le comunica que deberá abandonar su vivienda el 24 de julio.

«El fondo buitre ha optado por esta vía para no firmar un contrato de siete años de duración cuya renta habíamos propuesto fijarla en 600 euros, cuando la renta del contrato social finalizado es de 346 euros, lo que supone un considerable esfuerzo económico sobre su modesta pensión de 1.205 euros», denuncian desde Stop Desahucios. Desde la plataforma avanzan que seguirán «exigiendo» un contrato de alquiler de siete años al tiempo que agradecen su apoyo a la ciudadanía y al Ayuntamiento de Irun.

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