
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
Iñigo Morondo
Viernes, 10 de diciembre 2021, 10:49
Zaisa y Behobia se han llevado la peor parte del aguacero en Irun. Los servicios de emergencia han estado alerta durante toda la noche. Las barreras han funcionado en la zona comercial pero el problema ha sido que han reventado algunos colectores y apretado el agua desde los sumideros en zonas del barrio que se encuentran por debajo del nivel del río.
Adriana y su familia residen en uno de los cuatro bajos del entorno de Mendipe que se han visto anegados. Ella se ha despertado «a las cinco y media de la madrugada oyendo algo, como si cayeran gotitas dentro de casa. Me he levantado a ver qué pasaba y me he encontrado que estaba todo el suelo lleno de agua. A medida que iba pasando el tiempo, iba entrando cada vez más y más. No podíamos hacer nada. Entraba desde la puerta del portal. La puerta no se podía abrir porque por fuera estaba hasta la mitad de agua que venía de la carretera», a una cota superior a la del portal. Ella, su marido y los dos hijos han hecho lo posible por achicar el agua, «pero entraba más rápido de lo que podíamos sacarla. Ha subido mucho y se nos ha estropeado todo. Todo. Luego han venido de Servicios de Txingudi con una bomba y ya hemos podido vaciarla». Adriana cruza los dedos para que la situación no se repita en las próximas horas. «Daremos parte al seguro y esperemos que todo vaya bien».
Luis regenta Casa Luis, un conocido comercio de Behobia. Con la situación ya controlada, a media mañana se ha tomado un respiro para disfrutar su café en el Bar Trinkete. Padeció con toda su crudeza los efectos de las inundaciones de hace 12 años en el barrio. «Aquella vez el garaje se nos llenó de agua hasta el techo. Pero entonces no había un plan como hay ahora. Ayer por la noche, hacia las diez, nos avisaron para que sacáramos los coches de los garajes, para que los quitáramos de las calles más en riesgo. La otra vez tampoco había compuertas. Se pusieron un par de años después y ésta ha sido la primera vez que se han puesto a prueba de verdad y han funcionado de maravilla, porque han aguantado una altura de 30-40 centímetros, que es muchísima fuerza, muchísima presión. Si hubiera entrado todo ese agua a las calles del barrio, estaríamos hablando de otra cosa».
Noticia Relacionada
A pesar de todo, en un barrio que en muchos puntos queda por debajo del nivel del caudal cuando éste crece tanto, las infraestructuras de pluviales se han saturado y en algunas zonas en lugar de recoger agua, los sumideros la expulsaban. Se han inundado algunas calles como, precisamente, en la que se encuentra la bocana de ese garaje al que se refería Luis. «Pero los vecinos también hemos aprendido. Hemos colocado unas compuertas en el al garaje que también han funcionado y ha estado entrando agua como si hubiera una manguera, no como si fuera un río, que es lo que pasó la otra vez. La actuación de los bomberos también ha ayudado a lo largo de la mañana para poder minimizar los daños».
María Jesús Zabaleta tuvo tienda en Behobia y aunque ya está jubilada sigue residiendo en su barrio de toda la vida donde no recuerda «nada parecido a esto, salvo aquella inundación de hace 12 años. Cuando me he despertado esta mañana y he abierto las persianas no me lo podía creer, ¡cómo estaba la carretera!». Afortunadamente el agua se ha quedado a las puertas del portal de su casa. «Ha entrado un poco al principio y luego algo más, pero mi sobrino la ha ido barriendo hacia afuera. Desde ayer por la tarde ya tenía mala pinta y al final ha pasado lo que nos temíamos. Sólo espero que todo se despeje pronto para que la gente pueda volver a abrir los negocios y recuperar cierta normalidad».
El presidente de la Asociación de Vecinos de Behobia Bidasoa, Paco Martínez, ha destacado la importancia de «la labor de Policía Local y Protección Civil en cuanto a la comunicación previa. Ha fallado el sistema de aviso por SMS, pero usaron megafonía, tocaron los timbres, avisaron al presidente de la asociación de comerciantes y a mí... Se nota que todos hemos aprendido de las experiencias anteriores y se han podido minimizar los daños. Creo que la Policía Local ha dado hoy muestras de estar muy preparada para afrontar una situación de este tipo con antelación y minimizar los efectos. Hay que decirlo y agradecerlo. Otra cosa es que por la cuestión de los sumideros estemos como estamos y que nunca vaya a ser suficiente toda la preparación que podamos hacer», ha valorado con cierta resignación.
Hay que tener en cuenta que «estos niveles de agua son históricos», como ha apuntado el alcalde, José Antonio Santano, desplazado a Behobia desde la madrugada, cuando se ha apreciado que el caudal del Bidasoa rebasaba el cauce. «No conocíamos una altura del río de 8,34 metros en Endarlatsa. No tenemos registros semejantes en el histórico y eso nos da una idea de la gravedad de la situación que hemos vivido». Precisamente por eso ha valorado que el plan anti inundación, tanto por la parte de los avisos previos como por el de las compuertas, «ha funcionado y ha evitado muchos daños. De todas formas, seguimos vigilantes. El plan sigue activo y seguimos avisando al vecindario de que la situación es preocupante porque los colectores siguen en carga y no son capaces de vaciar el agua de las calles». Ha lamentado los daños sufridos «por cuatro viviendas habitadas en la zona de Mendipe. Ponemos a disposición de estos vecinos nuestros recursos de asistencia social por si necesitan un alojamiento o cualquier otra cosa».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.