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A través de situaciones cotidianas, el fotógrafo Bixen Vergara intenta dar respusta a la pregunta de dónde se nos revela Dios. El Museo Diocesano de ... San Sebastián expone 18 fotografías de este irundarra que tienen su germen «en el día a día», ha explicado Edorta Kortadi, director del museo. «La exposición presenta una fotografía de cáracter naturalista, pero tomada en la calle, donde las personas están en el centro», ha señalado.
La muestra ha sido diseñada con el objetivo de conseguir un «ambiente contemplativo, porque de lo contrario es difícil que se de esa revelación», ha señalado Mikel Iraundegi, director del Instituto Pío XII del Obispado de San Sebastián. Así, el autor ha creado un diálogo entre las imágenes y algunos textos de la Biblia, ya que junto al título de cada obra se incluye una mención a algún pasarte de la Biblia.
En la imágenes, algunas en blanco y negro y otras en color, se presentan estampas tan cotidianas como las de pasear, contemplar el mar, ocupar los bancos de nuestras calles o hacer punto. También se incluyen tres retratos, cada uno con un mensaje que «va con la personalidad de la persona retratada», ha itido el autor. El orden en el que se exponen las fotografías también adquiere su importancia, ya que Bixen Vergara las presenta «como si fuera un día». Así, la imagen de un amanecer inicia el recorrido, que termina en un atardecer de Hendaia. Y en el camino, fotografías de niños, jóvenes, gente madura o imágenes algo más artísticas, para terminar con gente mayor.
Desde el punto de vista técnico, Vergara ha utilizado cámaras analógicas, con las que le es más fácil, ha reconocido, encontrar lo que busca. En el caso de esta exposición, «la mayoría son situaciones que he encontrado en la calle», estampas que ha captado en Donostia, Irun, Hendaia, Zarautz o Donibane Lohitzune, entre otras localidades.
'Revelado' es la primera exposición individual de Bixen Vergara, que se podrá visitar hasta el 4 de mayo en el Museo Diocesano de San Sebastián, ubicado en la Basílica de Santa María. Un museo que el año pasado batió su récord de visitantes con 61.700 personas. «La gente que viene a la parte vieja por motivos gastronómicos termina visitando nuestro museo», ha recalcado, entre risas, Edorta Kortadi.
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