Crítica de '¿Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, verdad?': Las flores que nos habitan

El nuevo trabajo de Tanttaka retoma poner la mirada en el mundo de las discapacidades y las diferentes brechas que abren en quienes las viven y en los que las sienten cerca. Hay una conexión evidente, por sus protagonistas y dirección, con 'Sexpiertos'. Si allí todo era más contundente, en lo cómico/trágico y en la manera de transmitirlo, en esta ocasión hay un texto más elaborado y ambicioso. Funciona muy bien en ocasiones, pero también tira hacia abajo de la propuesta por su excesiva intención de introducir continuamente el mensaje. Las frases llegan demasiadas veces rellenas y eso, como decía antes, hace que los personajes pierdan el vuelo.

Todo ello no impide que la obra resulte interesante, tierna y hasta inquietante si no nos quedamos en su superficie. Buen trío de intérpretes, escenario limpio y efectivo. Función atractiva.